Carta del Editor
El paisaje es uno de los géneros pictóricos más transitados. Sus mejores exponentes han recorrido la geografía ecuatoriana para plasmarla en obras que, a su vez, han tenido una función importante en la construcción de la nación imaginaria. Están los grandes formatos del norteamericano Frederic Church, o los grabados de Humboldt y los que a partir de ellos se han realizado en América y Europa. Los cultivadores locales también son legión –Joaquín Pinto, Juan León Mera, Rafael Troya, Antonio y Luis Martínez, Rafael Salas… Con un conocimiento más íntimo del territorio y una sensibilidad hija de sus ideologías particulares, retrataron la naturaleza y su némesis: el progreso nacional. Desde la fotografía, los paisajistas ilustres van del sueco Rolf Blomberg hasta nuestros colaboradores frecuentes, Jorge Anhalzer o Marcela García. Como homenaje a esta tradición, la carrera de Fotografía de la universidad San Francisco de Quito eligió al paisaje como tema de la segunda edición del concurso abierto al que convoca cada año. El lector encontrará en estas páginas la interesante selección del jurado.
Si el paisaje es motivo tan poderoso es porque condensa todos los elementos de la sociedad: sus nostalgias, sus conflictos, su historia o sus aspiraciones. Como la comunidad de la que emana, a la que da forma y de la que es una cifra, el paisaje es siempre cambiante. ¿Qué nos cuenta sobre nosotros mismos la transformación impávida de bosques diversos en vastos monocultivos, o la deglución de las mejores tierras agrícolas por el lucro inmobiliario? Al corazón de estas preguntas apuntan las reflexiones de nuestro tema central – la agroecología, su relación con el sistema económico dominante y las posibilidades que tiene de desarrollarse en nuestro país.
Por último, nos trasladamos al norte, donde nuestro paisaje se topa –se funde, más bien– con el de Colombia. Los páramos de frailejones de la reserva ecológica El Ángel ofrecen espacios para la contemplación y el paseo, ya sea a pie o en bicicleta. Ese espíritu pausado esperamos transmitir a nuestros lectores en estas páginas.