Zona intangible del Yasuní: entre el manejo territorial y la geografía imaginada
Robert Wasserstrom, Katy Álvarez, Penti Baihua y Judith Kimerling, Massimo De Marchi et al., Mateo Ponce, y Verónica Potes. Abya-yala, Quito, 2018 212 páginas, US$ 15, pedidos (02) 2506 267
En la última consulta popular se aprobó extender la zona intangible Tagaeri-taromenani y reducir el área de explotación petrolera en Yasuní, un espacio donde se sobreponen territorios e intereses. En cinco capítulos, desde ópticas diferentes y complementarias, la publicación revisa la ejecución de este nuevo mandato constitucional bajo una premisa fundamental: no hay ampliación de la zona intangible que garantice la vida de los pueblos aislados si no hay políticas que la sostengan. El libro revisa la historia de delimitación de lazona intangible, más atenta a los límites de los bloques petrolerosque a la presencia y necesidades de sus habitantes, y el irrespeto a su intangibilidad cuando se declaró el interés nacional de su explotación en un fraudulento proceso. Además, incluye una propuesta del clan wao Baihuaeri que busca defender su territorio y su cultura. Elúltimo capítulo sugiere que el mandato de la consulta es una oportunidad para restablecer las relaciones entre la sociedad mayoritaria y los pueblos del Yasuní en términos más justos y menos violentos.