Carta del editor
Quizá por la manera concertada en que han cerrado frente s un estados obornoextr activista( atributos cuyaco existencia no es fortuita), el capital transnacional minero y la prensa corporativa, es que no se ha destacado la significación de lo sucedido en la consulta electoral del cantón Girón. La voluntad popular privilegió la provisión milenaria e incesante de agua para decenas de comunidades, pueblos y ciudades. La opción contraria era la promesa de veinte años de bonanza crematística para unos pocos, y para tapar los huecos abiertos por la corrupción y el despilfarro de los mismos que ahora decretan que “la minería va porque va”. Esa es la disyuntiva que se juega en todos los conflictos mineros del país: por un lado, la economía descentralizada de pequeños emprendimientos agroindustriales de Íntag o de Pacto; los lúcidos esfuerzos del Pueblo Shuar Arutam por administrar con dignidad los cambios que se ciernen sobre las cordilleras del Cutucú y del Cóndor (ver ETI 84, 88 y 105); las múltiples economías posibilitadas por el agua de los páramos de Quimsacocha, versus, por otro lado, el zarpazo engullidor, totalitario y centralista de la gran minería. Girón ha inaugurado una herramienta democrática y pacífica para todas esas resistencias, por lo que el complejo estatal-minero está aterrado y ocupado viendo cómo la desactiva. Dada la relevancia del tema, hemos pedido a Daisy Masapanta que nos cuente cómo llegaron a la consulta y cómo están afrontando la reacción minera estos amigos del agua.
Jorge Carrera Andrade también lo fue, y lo proclamaba: soy “Amigo de las nubes, forastero perdido del planeta, […] Os espío por cuenta de la luna, soy agente secreto de las nubes”. Los poetas empecinados con las nubes son innumerables e ilustres. Hemos seleccionado algunos de los textos que han producido, para acompañar las fotografías de Marcela García de estos fenómenos cotidianos que le obsesionan.
Y si me permiten una mala papa, nuestro artículo final también es sobre el agua… Sobre el agua… cate, la deliciosa fruta de sal que llegó a nuestras tierras desde Centroamérica hace miles de años y ahora vuelve loco al planeta. Que disfruten de esta, su revista.