Brasil, entre la Copa América y el paro general
El sindicalismo se movilizó ayer en contra de las reformas a las jubilaciones que impulsa el Gobierno. Según Brasilia, es la ‘llave maestra’ para reducir el déficit fiscal.
Ayer, cuando se iniciaba en Brasil la Copa América, el sindicalismo realizó una huelga general contra las reformas a las jubilaciones que impulsa el presidentejairbolsonaro.unos45millones de trabajadores protestaron. En Sao Paulo, sede del partido inicial del torneo, hubo incidentes y al menos 10 detenidos.
En pleno arranque de la Copa América, las organizaciones sindicales marcharon ayer en 21 de los 27 estados que componen la República Federativa de Brasil. Es la primera huelga general,aseismesesdesdeque Jairbolsonaroasumieralapresidencia del país.
Reportes sindicales señalaron también paralizaciones en los sectores de petroleros, bancariosycorreosdevariosestados, así como de estudiantes y profesores movilizados contra los bloqueos de presupuestos a las universidades que en mayo dieron lugar a dos protestas masivas. También hubo bloqueo de carreteras principales.
Según un primer balance de las centrales sindicales divulgado a mediodía, 45 millones de trabajadores adhirieron a la huelga en 300 ciudades de casi todos los estados. El portal de información G1 cifró en 84 las ciudades de 21 estados donde
se habían señalado protestas.
En Sao Paulo -donde anoche se inauguró la Copa América-2019 en el estadio Morumbí con la presencia de Bolsonarouna línea de metro se hallaba totalmente paralizada y otras tres operaban parcialmente, según datos de la compañía pública. Solo las líneas 4, que llega al Morumbí, y la 5, ambas de gestión privada, funcionaban normalmente.
Los autobuses municipales operaban con toda su flota, de acuerdo con la alcaldía de la mayor ciudad de Sudamérica, así como los trenes. Pese a todo,enalgunasestacionesseregistraronaglomeracionesyretrasos que afectaron a parte de los más de 20 millones de habitantes que viven en Sao Paulo.
“O se para todo o no se para nada. Parar solo a la mitad es una payasada. Quienes salimos perjudicados somos nosotros, los trabajadores”, se quejó ante la AFP TV la usuaria Vanilda Souza Vieira.
En otras capitales como Salvador de Bahía (noreste) solo funcionaba el metro, en tanto que en Brasilia, Porto Alegre (sur) o Recife (nordeste) se señalaban paros parciales. En Belo Horizonte, el metro permanecía cerrado, reportaron los medios locales.
La mañana arrancó, además, conbloqueosdemanifestantes enalgunospuntosdetráficode varios estados como Río de Janeiro, donde la Policía llegó a usarbombaslacrimógenasyde ruidoparadispersarlasprotestas, según el sitio de información G1. En Sao Paulo, ciudad en que se abría la Copa, la policía detuvo a 10 manifestantes que incendiaron un automóvil para bloquear una calle.
Los sindicatos mantuvieron la convocatoria a una huelga general contra la reforma de las jubilaciones de Bolsonaro, pese a que el proyecto que llegó al Congreso el jueves tuvo recortadas algunas de sus aristas más polémicas.
Esas modificaciones “no cambian nada”, dijo a la AFP a través de su asesoría de prensa el presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, en la víspera del paro.
“La CUT no concuerda con la narrativa de que las jubilaciones sean el principal problema económico de Brasil. El problema de Brasil es que no hay un proyecto de política económica”, indicó.
La reforma de las jubilaciones es una promesa con la que el ultraderechista Bolsonaro ganó el apoyo de los mercados durante su campaña electoral. El ministro de Economía, Paulo Guedes, la define como la llave maestra para reducir el déficit público.
El proyecto inicial contemplaba un ahorro de casi 1,2 billones de reales en 10 años (más de USD 300 000 millones al cambio actual). Pero las medidas para conseguirlo generanresistenciasentreloslegisladores, que deben aprobarlo por una mayoría de tres quintos para que entre en vigor.
A fin de hacerlo más digerible, el relator del proyecto retiró algunos puntos, como el que preveía transformar el régimen actual, de reparto, en una jubilación por capitalización individual.
También excluyó medidas que afectaban las pensiones paraancianosindigentesyalos trabajadores rurales que gozan de beneficios aunque no hayan cotizado.elahorroquedaríaasí reducido a 913 400 millones de reales, aunque la suma inicial prácticamente se recompondría con traspasos procedentes de contribuciones sociales pagadas por empresas.
Para la oposición al presidente, esas modificaciones fueron resultado de la presión social. Brasil es uno de los países que no exige edad mínima para retirarse.