Una funcionaria y un policía son vinculados a red de drogas
La Policía indica que esta organización ilegal tenía contactos con el cartel de Sinaloa, a quien le enviaba la droga vía aérea
L uegodenuevemesesde seguimientos y vigilancias, agentes de la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN) de la Policía arrestaronaunaorganización dedicada al tráfico internacional de drogas en la modalidad de vía aérea.
Entre las nueve personas detenidas se encuentra una funcionaria de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), un policía en servicio activo, quienes serían pareja, y otro exfuncionario de la DGAC, quien se desempeñó como subdirector de la institución en el 2007. Ayer se supo que ellos recibieron prisión preventiva.
La intervención policial fue en Guayas, Azuay, Manabí, Santa Elena y Pichincha. Walter Villarroel, comandante de la Zona 8, que incluye a Guayas, señaló que esta redestárelacionadaconelcamiónquecargabaunatoneladadecocaína yquefuehallado en la Base Aérea de Manta, en septiembre del 2018.
Villarroel informó que “los líderes de esta banda mantenían contacto directo con mexicanos del Cartel de Sinaloa” y tenían nexos con narcos colombianos a quienes le s compraban las drogas.
Además, la funcionaria de la DGAC ayudaba con la logística de los “vuelos controlados y no controlados”, cargados de drogas y cuyos destinoserancentroaméricayel sur de México. Ella supuestamente “facilitaba que vuelos, legales e ilegales, tengan ingreso libre a Ecuador”, dijo el comandante.
Sobre el policía detenido, el oficial señaló que este trabajaba en Chone, en Manabí, y que su rol en la organización habría sido el de asesoramiento en seguridad.
Según los investigadores, estaorganizaciónusabaavionetas que tenían documentos en regla. Esto con el objetivo de despistar. Un investigador dijo que la nave que iba a ser usada para transportar la droga antes había realizado traslados lícitos de pasajeros y otras operaciones vinculadas con la agricultura.
Eneloperativorealizadoen labaseaéreademanta,lapolicía arrestó a dos agentes de la Fuerzas Aérea Ecuatoriana.
Ellos fueron condenados a 17 años de cárcel por tráfico de estupefacientes a gran escala. También están procesados por un segundo caso de delincuencia organizada.