Gobierno argentino no sabe las causas del apagón nacional
Una ‘anormalidad’ dejó sin luz a todo el país, además de Uruguay y parte de Paraguay
El apagón de electricidad que afectó ayer a parte del Cono Sur se originó en una conexión de transporte de electricidad en el litoral este argentino, entre las central es hidroeléctricas de Yacyretá, de gestión argentino paraguaya, y Salto Grande, argentino-uruguaya.
“Esto activó las protecciones de centrales generadoras, que salieron de funcionamiento y produjeron el apagón”, expresó en un comunicado la Empresa Distribuidora Sur (Edesur), encargada de la red eléctrica de una parte de Buenos Aires y las zonas sur y suroeste del cinturón urbano.
El corte -poco después de las 07:00 (05:00 de Ecuador)afectó a Uruguay y a parte de Para guay; yen argentina principalmenteala capital y su cinturón urbano-que aglutinan a
13 millones de personas y donde no para de llover desde la madrugada del sábado- y al resto de provincias del país.
El Gobierno argentino explicó que aunque el fallo en el sistema de transporte energético que produjo este apagón total en el país no es algo “anormal”, sí lo es la“cadena de acontecimientos posteriores” que causaron la des conexión, lo que va a ser sometido a una profunda investigación.
“En este instante no descartamos ninguna posibilidad. Pero diría que no creemos la del ciberataque. No está dentro de las alternativas primarias que se están considerando”, explicó el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, en una rueda de prensa en Buenos Aires.
Convencido de que es “muy grave” dejar al país sin electricidad “de un momento para otro”, Lopetegui insistió en que el sistema eléctrico argentino es “muy robusto” y abogó por guardar prudencia hasta que se pueda llegar hasta el final de la investigación, entender qué pasó y “sancionar a quienes hayan sido responsables”.
El presidente argentino, Mauricio Macri, dijo que se trata de un “caso inédito” que será “investigado a fondo”.
“Esta mañana se produjo un corte de energía eléctrica en todoel país debido a una falla en el sistema de transporte del litoral (noreste), cuyas causas aún no podemos precisar. estamos trabajandopara que todos puedan tener energía lo antes posible”, escribió Macri en Twitter.
Por su parte, el precandidato a la Presidencia argentina Alberto Fernández, compañero electoral de la expresidenta Cristina Fernández, criticó la política energética del Gobierno. “Millones de argentinos, que han debido pagar sumas siderales en tarifas con las que se benefician los amigos del poder, aún esperan que la energía vuelva a sus hogares”, subrayó
“Subieron las tarifas tanto como sus amigos les reclamaron y generaron el apagón más grande de la historia ”, opinó hoy Alberto Fernández, en el mismo mensaje en el que divulgó un video en el que se ve y se escucha a Macri, en una entrevista, justificar que si no se subían las tarifas, el país iba parecer sea venezuela ya quedar “en un apagón general”.
El panorama pintaba mal ayer en el país. Solo Tierra del Fuego amaneció con luz. Aunque gran parte de la actividad comercial se perdió en las primeras horas, la incertidumbre y el enfado fueron generalizados hasta que la energía volvió hasta alcanzar una normalidad parcial.
En Buenos Aires, para colmo, diluviaba y se asomaban truenos, por lo que cuando a las 10:00 el corte ya sumaba tres horas en pleno Día del Padre, la cara del encargado de la pizzería El Destino, Pedro Palacios, reflejaba la misma desazón que la de muchos otros argentinos, empresarios y ciudadanos de a pie exasperados tras sufrir un apagón así después de elevados aumentos en las tarifas.
Hacia las 16:00, el 56% del país había recobrado la conexión eléctrica, mientras el 44% restante seguía en penumbra, en un día gris afuera de casa y con velas dentro.
En las calles de Buenos Aires, el funcionamiento o no de los semáforo s otorgaba la clave de quienes estaban en un ladodel problema y quienes permanecían en el otro.
A las 14:30, mientras en un barrio los comercios ya tenían electricidad y los semáforos daban el verde, el naranja y el rojo, en el barrio colindante, tan lejos como en la vereda de enfrente, aún se experimentaba el desorden de automóviles y peatones que intentaban cruzar sin entenderse debido a la ausencia de los códigos de colores.