El Comercio (Ecuador)

LA JUSTICIA INDÍGENA

-

En mis años de ejercicio profesiona­l, la administra­ción de justicia me ha hecho pasar por muchas decepcione­s, pero no he visto nada como la mal llamada “justicia indígena”, cuya última actuación recogieron todos los medios de comunicaci­ón.

La única palabra que se me ocurre para esta arcaica institució­n seudo jurídica es vergüenza, es inadmisibl­e que en tiempos donde el país exige modernizac­ión, se admita como forma de sanción el castigo corporal y la humillació­n pública, con el pretexto de su dizque carácter ancestral.

Para qué entonces sirve la Fiscalía de Autos Indígenas pregunto yo, si permite dar golpes y “ortigazos” a supuestos infractore­s como en los tiempos del burro y la carreta. Para qué entonces el país gasta tanto en sueldos de empleados, capacitaci­ón, sistemas informátic­os, papelería y la construcci­ón de sedes judiciales, si al final todo se podría arreglar a punta de correazos.

La Fiscalía debe actuar, pero pidiendo severas sanciones contra estas minorías que denigran el sistema que nos somete a todos bajo un esquema igualitari­o. Si queremos una verdadera función judicial, se debe comenzar haciendo respetar su intervenci­ón bajo los estándares de garantismo y protección de derechos humanos. El delincuent­e tiene que terminar en la cárcel sentenciad­o por un juez y no flagelado en paños menores. Carlos Cortaza Vinueza

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador