El método D’ Hondt divide a los bloques de la Asamblea
En el documento para la votación, prevista para esta semana, no se incluirá la eliminación de las circunscripciones
Esta semana, el Pleno de la Asamblea se apresta a definir las reformas al Código de la Democracia. En el informe para la votación se evitarían los temas que generan división entre las bancadas.
El cambio del método de asignación de escaños del D’ Hondt al de Webster y la eliminación de las circunscripciones electorales dividió al Pleno durante el segundo debate del proyecto de Ley.
Quienes más se opusieron a esos cambios fueron los legisladores de la bancada correísta. Marcela Aguiñaga señaló que el cambio en el método de asignación le urge a quienes no tienen un voto duro. “Ciertas minorías buscan más escaños cuando la fuerza de la mayoría electoral se la da a la organización política que más votos saque”, manifestó.
Creo se mostró a favor del cambio: Patricio Donoso dijo que el actual método es injusto y debe haber “un sistema de proporcionalidad directa para asignar escaños”.
Estaba previsto que el informe final llegara la noche de ayer. Ximena Peña (AP), presidenta de la Comisión de Justicia y ponente del proyecto, señaló que para no entorpecer el tratamiento se descartó tratar la eliminación de las circunscripciones.
La división en la Asamblea sobre el cambio en el método de asignación se evidenció hasta el viernes pasado. Peña dijo que aún “se mantenían reuniones con legisladores para definir si se incluía o no ese artículo”. Ella aseguró que sí habrá cambios para las presidenciales del 2021 y que hay al menos tres ejes importantes para votar.
El primer componente tiene que ver con la aplicación de la justicia electoral. Peña dijo que 52 artículos están dedicados a ese tema. “Se acogieron las preocupaciones del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para que exista confianza y agilidad”.
El presidente del TCE, Arturo Cabrera, compareció en dos ocasiones al Pleno. Allí explicó que los cambios eran urgentes debido a los vacíos que existen. Planteó que la reforma abarque ámbitos como la definición de las competencias, el desarrollo de los procesos, las audiencias y diligencias y establecer las contravenciones e infracciones electorales.
El segundo eje es sobre el control del financiamiento y el gasto electoral. Todas las bancadas se pronunciaron a favor de mejores mecanismos de control. Héctor Muñoz (Suma) habló de bancarizar los aportes para un control más efectivo.
Finalmente, en el informe se incluirá lo relacionado con la paridad en las listas y la inclusión de los jóvenes en las papeletas electorales. Sobre lo primero, Peña dijo que así se garantizaría la participación de la mujer en la política. Respecto a los jóvenes, el objetivo es que existan cambios generacionales en las candidaturas.
El tratamiento de estas reformas pasó por tres presidencias del Legislativo (José Serrano, Elizabeth Cabezas y César Litardo). Según César Solórzano (PSP), primer vicepresidente de la Asamblea, esta vez sí hay consensos mínimos con los que se podría concretar una reforma a la Ley electoral.
La votación de esta normativa se da después de un remezón en la Asamblea tras el archivo de la Ley de Crecimiento Económico, en donde afloraron discrepancias entre la mayoría parlamentaria.