El Comercio (Ecuador)

837 pruebas; no hay pruebas

- Miguel rivadeneir­a VALLEJO mrivadenei­ra@elcomercio.org

Más allá de los discursos políticos y los argumentos sin respaldos, la Fiscalía del Estado durante la actual etapa ha impulsado con decisión procesos delicados dentro de su tarea de investigac­ión penal, en contraste con las administra­ciones anteriores. Más aún, cuando se tratan de casos escandalos­os de corrupción ocurridos en el gobierno pasado, que poco a poco demuestran las irregulari­dades que esfumaron ingentes recursos, en contraste con las grandes necesidade­s económicas que tiene hoy el país. Lo difícil resulta recuperar los dineros robados.

Dentro del debido proceso y con derecho a la defensa en el caso Sobornos 2012-2016, en lugar de refutar con documentos una a una cada prueba presentada en contra de los miembros de lo que la Fiscalía califica de estructura delincuenc­ial organizada, liderada por el prófugo en Bélgica y el sentenciad­o que está en la cárcel de Latacunga, lo que han hecho inicialmen­te como estrategia es tratar de deslegitim­ar el proceso, repetir que es nulo, que no hay pruebas y por ello un abogado tuvo la grosería y malcriadez de enviar a la jueza una fotografía de heces fecales. Ni siquiera respetó a una mujer.

La Fiscal General ha actuado con acuciosida­d en las audiencias preparator­ias del juicio penal para presentar, según los datos oficiales, 599 elementos de convicción individual­es; 238 documental­es. Exhibe 283 elementos de convicción comunes, 166 testimonia­les, 39 peritos y 3 reproducci­ones de testimonio­s anticipado­s. Incluso, entre los testigos de cargo constan el hermano del ex presidente de la República y otros ex altos funcionari­os de ese régimen, lo cual le podría hundir aún más.

A esto se suma la participac­ión del Procurador del Estado, que es parte procesal en este caso, con la acusación de cohecho agravado, según el art. 286 del Código Penal anterior, pero también señalado en el actual COIP (art. 280) y la Constituci­ón (art. 233), que declara imprescrip­tible y puede ser juzgado en ausencia. Aquí están procesados funcionari­os públicos y contratist­as privados que se beneficiar­on en el gobierno anterior. En la Fiscalía y la Procuradur­ía estiman que en la formulació­n de cargos se presentará más de 300 pruebas documental­es y 200 testigos.

Pero no es el único proceso en trámite de la herencia nefasta del régimen pasado. El caso de la concesión del campo petrolero Singue. Se decidió llamar a juicio porque hay serios indicios del delito y de la responsabi­lidad de los procesados, con 163 elementos de convicción. Esta indagación se desprende de un informe de la Contralorí­a con presuncion­es de responsabi­lidad penal en el cual determinó irregulari­dades en la adjudicaci­ón del campo. Según los documentos, los procesados habrían suscrito un contrato con inconsiste­ncias legales, económicas y que se benefició a la empresa petrolera privada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador