Lo religioso pone el ejemplo en Argentina Diálogo, la respuesta que tiene Colombia Perú: incentivos que tienen poco sentido El machetazo que fue el presupuesto 2020
La Argentina es un país con graves problemas económicos y grietas en su organización social, pero afortunadamente no tiene que sobrellevar ninguna carga de enfrentamientos religiosos; por el contrario, es un excelente ejemplo de convivencia armónica entre distintas iglesias, credos y comunidades de fe... Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes del mundo nuestra nación puede ser exhibida como un modelo en materia de diálogo interreligioso, dice diario La Nación.
El Colombiano dice: La conversación nacional que iniciarán el presidente Duque y su Gobierno con los diversos agentes sociales, en todo el país, es una adecuada respuesta, así sea preliminar, al hecho político que se genera no solo con las marchas y movilizaciones del pasado jueves, sino las manifestaciones posteriores de sectores de población que quieren ser escuchados. Nos referimos a las manifestaciones pacíficas, incluyendo las ruidosas –los cacerolazos...
No todos los impuestos fueron creados iguales. Los más tradicionales, como el IGV o el Impuesto a la Renta, buscan recaudar fondos que luego el Estado puede usar en servicios públicos como seguridad ciudadana o carreteras... El Impuesto Selectivo al Consumo es distinto. Su finalidad no está tanto en generar recursos, sino en desanimar una conducta considerada perjudicial o que tiene efectos negativos sobre el propio consumidor o sobre la sociedad, dice El Comercio.
La mecánica con que finalmente se aprobó el Presupuesto 2020 -el instrumento más importante de un Gobierno- podría describirse como machetazo a lo que quedara fuera de la cobija presupuestal, sin que el golpe cuidara las consecuencias en la calidad de servicios como justicia, educación o salud. Claro, después de que el regaño presidencial asegurara el cobijo de programas sociales insignia de López Obrador: Bienestar y sus proyectos de infraestructura en el sureste, escribe José Buendía, en Excelsior.