Mafiandina rapea en contra de la violencia de género
Warmi Hatari (Mujer levántate) es el título de la canción escrita e interpretada por Taki Amaru para la campaña Mujeres sin violencia: ¡Así gana Ecuador!, impulsada por la Cooperación Alemana e implementada por la agencia de cooperación Giz.
Hoy, el tema adquiere relevancia en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre de cada año, como un homenaje a la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas asesinadas por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, en 1960.
Hace tres años, Taki Amaru hizo equipo con Dj Mic para desarrollar un proyecto musical que adoptó el rap, el hip hop y la electrónica como línea de trabajo, con canciones interpretadas en español y kichwa, que debutó en escena como Mafiandina.
“Soy originariamente kichwa porque nací en los Andes y es mi derecho a reencontrarme con mis células guerreras”, dice la rapera que nació en Bogotá, Colombia, pero que hace 11 años llegó al Ecuador donde descubrió una conexión vital con la cultura y filosofía indígena de la sierra norte.
Después de unos años en Quito, se asentó en la comunidad de Morales Chupa, en Imbabura; cambió su nombre y adoptó el idioma, la vestimenta y las tradiciones de la cultura kichwa otavalo, con la que actualmente se identifica.
“El rap es una poderosa herramienta de comunicación”, dice la artista sobre una forma de hacer música que le permite exponer inquietudes sociales y personales y, que, además, sirve como un medio para revitalizar la cosmovisión andina y reivindicar el papel de la mujer en la sociedad y en el arte.
Esas tres premisas se integran en la canción Warmi Ha
está conformada por Taki Amaru y Dj Mic. Ahora trabajan en la producción de su primer álbum.
tari, que se estrenó junto con un videoclip dirigido por Tato Carrillo, de Ki Estudio, y publicado en Youtube, en el que Taki Amaru da muestras de su talento e ingenio, en un fraseo ágil y creativo, en el que se exponen las distintas formas que adopta la violencia de género contra la mujer.
A la denuncia hecha en español le sigue una idea propositiva rapeada en kichwa, en la que resalta aspectos como la solidaridad, la autodeterminación y el amor propio.
Amaru explica que en la cultura kichwa, la idea de lo femenino y lo masculino corresponde a dos fuerzas distintas pero complementarias, que son necesarias para alcanzar un equilibrio y que están presentes en cada ser que existe en la naturaleza. Esa idea se refuerza en Warmi Hatari.
Para la rapera, interpretar la canción en español y kichwa es importante porque también ayuda a reconocer y visibilizar la realidad de la mujer indígena, quien, pese al protagonismo en ciertos aspectos políticos y sociales de la comunidad, también es víctima de violencia intrafamiliar, física y psicológica.
La Mafiandina ahora busca financiamiento para terminar de producir su primer álbum, titulado ‘Puka Pucha’, que incluirá el tema Warmi Hatari.