El Comercio (Ecuador)

En al menos 7 ramas faltan especialis­tas

Tras la salida de galenos cubanos se volvió a discutir sobre déficit de oferta de posgrados. Gremios profesiona­les tienen propuestas.

- Valeria Heredia. Redactora (I) jheredia@elcomercio.com

Tras el anuncio del fin de convenios con profesiona­les cubanos, otra vez se debate sobre el déficit de especialis­tas en ramas como reumatolog­ía, alergologí­a, cirugía cardiotorá­cica, vascular, neurocirug­ía, fisiatría y diabetolog­ía, entre otras. Según gremios médicos, hay pocas plazas para estudiar posgrados en las universida­des; menos del 10% logra uno de los cupos.

Luego de tres años de formación, en el 2009, el médico Byron Mendoza consiguió su especialid­ad, en una universida­d uruguaya. Allá siguió diabetolog­ía, ya que en Ecuador no encontró ese posgrado. Desde hace seis años atiende en el Hospital Enrique Garcés.

El déficit de este tipo de especialis­tas preocupa a gremios y galenos. Reumatolog­ía, alergologí­a, cirugía cardiotorá­cica, vascular, neurocirug­ía, fisiatría y diabetolog­ía son las que menos se encuentran en los servicios públicos de salud.

Desde el 2009, algunas de ellas fueron cubiertas por médicos cubanos. Ellos llegaron al país a través de convenios entre los gobiernos de Ecuador y de la isla. Sin embargo, el 12 de noviembre, el Gobierno anunció la finalizaci­ón de esos acuerdos, eran cinco.

La semana anterior, 382 profesiona­les de la salud regresaron a su país, según EFE.

En un estudio de la Asociación de Facultades Ecuatorian­as de Ciencias Médicas y de la Salud, presidida por Leonardo Bravo, se determinó un déficit de especialis­tas en las áreas de cirugía y anestesiol­ogía. Esto responde a la mínima oferta de posgrados en las universida­des.

“De las 22 carreras de medi

cina se gradúan entre 3 300 a 3 400 galenos. Y menos del 10% logra una especialid­ad. No hay opciones. Es una falencia”.

Este año se ofertaron alrededor de 750 cupos, en 12 universida­des públicas y privadas, entre ellas, Central, Católica, San Francisco y Andina, según un comunicado de la Secretaría de Educación Superior.

Obtener un posgrado no es un camino fácil. Primero, el interesado debe buscar un programa dentro o fuera del país. Luego, debe encontrar financiami­ento propio o cumplir con los requisitos necesarios para acceder a una beca.

Byron eligió la primera opción: el autofinanc­iamiento. Para ello, rindió una prueba de admisión y validó su experienci­a como galeno en un centro de salud. “Durante tres años estudié el posgrado y luego un perfeccion­amiento en Chile. Mi idea siempre fue volver y trabajar en mi país”.

La doctora Ana Vargas, en cambio, optó por una beca en una universida­d nacional. Entró al programa de medicina familiar, que abrió la Central.

En este establecim­iento hay 24 opciones. La mayoría de estudiante­s ingresa por medio de una beca. Para ello deben participar de un concurso de méritos y oposición. Luego se califica publicacio­nes académicas, experienci­a y participac­ión en simposios. Además, todos rinden una prueba.

La especialid­ad tiene dos partes: teórica y práctica. La última se desarrolla en las unidades médicas del Ministerio de Salud o del Instituto Ecuatorian­o de Seguridad Social (IESS). Cada año, estas entidades abren plazas para los posgradist­as nuevos.

Al finalizar los estudios, ellos deben devengar la beca con trabajo. Lo harán con el doble de tiempo de los años de formación académica.

El programa de Ana tuvo una duración de tres años, por lo que deberá trabajar seis. Comenzará con este proceso desde abril próximo.

“Mi posgrado ha valido la pena, aunque podría mejorarse la malla curricular para perfilar más las competenci­as del médico familiar; más que nada en investigac­ión”.

La Universida­d Central oferta 250 cupos anuales. Pero, el próximo año, esta cifra será inferior debido a la reducción del presupuest­o en la Proforma.

Lo anuncia el doctor Ramiro Estrella. Es decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la

Central. “Abriremos 70 plazas. Nos restringim­os, ya que solamente el Ministerio de Salud abrirá cupos; el IESS, no”.

Para Estrella, las especialid­ades son necesarias para atender las enfermedad­es degenerati­vas o provocadas por accidentes. En la facultad -dice Estrella- se tenía previsto ofertar fisiatría, epidemiolo­gía, geriatría y cuidados paliativos.

Las dos primeras son parte de las áreas que quedaron libres tras la salida de los cubanos y se abrió la posibilida­d de contratar ecuatorian­os. El Ministerio de Salud anunció que hay 347 plazas por llenar.

Ernesto Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatorian­a (FME), explicó que propusiero­n hacer un convenio con universida­des para que formen residentes asistencia­les con quienes trabajan actualment­e en los hospitales. Además, se insistió en la reducción de la jornada laboral para ampliar las plazas a otros profesiona­les.

Los especialis­tas Víctor Álvarez (coloproctó­logo) y Esteban Serrano (otorrinola­ringólogo) coincidier­on en que se debe ofertar más posgrados, ya que hay un alto volumen de médicos que buscan estas oportunida­des.

Este Diario solicitó datos sobre el déficit al Ministerio de Salud. No hubo respuesta.

 ?? Fotos: galo paguay/elcomercio ?? •
Estudiante­s del posgrado de medicina familiar de la Universida­d Central reciben clase.
Fotos: galo paguay/elcomercio • Estudiante­s del posgrado de medicina familiar de la Universida­d Central reciben clase.
 ??  ?? •
Byron Mendoza es especialis­ta en diabetes. Labora en el Hospital Enrique Garcés.
• Byron Mendoza es especialis­ta en diabetes. Labora en el Hospital Enrique Garcés.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador