Restauración Institucional en la corte nacional
Ámbar Damaris Herrera Fuertes
Si bien es cierto, que el deterioro institucional ha estado impregnado en casi todas las entidades públicas, y en cierto modo en contubernio con las privadas, no deja de asombrarnos cada día que pasa, salga a la luz, actos reñidos con la ley, la ética y la moral, esto ocurrió más en el Gobierno anterior, que dejó al país en escombros por la corrupción, en la firma de contratos obscuros de muchísimas obras de envergadura, en la que se llevaron millones de dólares, unos cuantos liderados por el ex presidente Rafael Correa, que dijo meter la mano hasta en la justicia, y hoy vemos con asombro, como ha estado conformado el máximo organismo de derecho como es la Corte Nacional de Justicia. En una evaluación profunda que hizo el Consejo Nacional de la Judicatura (CJ) a sus magistrados, mostró las carencias de un sistema corrompido, quienes ejercían estos altos cargos, la calidad intelectual, la formación académica y la más importante: la ética. No es posible que 23 jueces de 36 hayan tenido bajísimas calificaciones es decir más del 50 % han ejercido estos cargos, con sentencias copiadas y mal redactadas que denigran la majestad de las funciones que venían desempeñando. Pido a las autoridades que se investigue a fondo, quién o quienes pusieron en estos cargos, a elementos poco confiables, que se sentaron a administrar