En quito hay muchos no lugares
Grace Yépez ha dedicado su vida profesional a pensar y crear proyectos que ayuden a que las ciudades sean más habitables. Una de sus tesis es que hay que volver la mirada a la vida de barrio.
La idea de que Quito se ha convertido en una ciudad inhabitable ha cobrado fuerza durante los últimos años. A su crecimiento desordenado se ha sumado el deseo de más personas por vivir en lugares cada vez más lejanos. En esta entrevista, la arquitecta Grace Yépez reflexiona sobre las posibilidades de que Quito vuelva a ser una ciudad habitable.
¿En qué momento Quito se convirtió en una ciudad inhabitable?
Creo que Quito se volvió una ciudad inhabitable a partir de la década de los ochenta. Con el ‘boom’ petrolero creció, pero lo hizo como pudo y donde pudo. Pienso que, en general, las ciudades latinoamericanas han respondido a patrones de crecimiento que no necesariamente están vinculados a la planificación. Eso hace que la gente construya la ciudad mucho más rápido de lo que alguien la pueda planificar. Para mí, en Quito la necesidad de tener una casa ha sido más fuerte que la planificación.
¿Qué otros factores han influido en esta inhabitabilidad de la ciudad?
Otro de los factores que han influido en esta inhabitabilidad es que vivimos en una ciudad poco igualitaria. Eso ha generado que mucha gente se encierre en urbanizaciones. No vivir en comunidad ha provocado que la ciudad pierda la posibilidad de ser habitada y que se vacíe.
El filósofo francés Marc Augéacuñóelconcepto ‘no lugar’ para referirse a espacios que no se habitan sino que solo se transitan, ¿qué espacios de Quito consideraría como no lugares?
Los no lugares son espacios que te hacen sentir como alguien no deseado y creo que en Quito hay muchos de esos. Pienso en las calles por donde uno camina y solo te acompañan unos muros gigantescos por kilómetros y kilómetros. Se piensa que los no lugares son solo espacios enormes donde no pasa nada, pero también pueden ser lugares pequeños, por ejemplo, el parque de un barrio del que nadie se apropia. Pero más que de no lugares me gusta hablar de espacios en los que la gente no puede estar.
¿Cree que la 10 de Agosto es un no lugar?
A este sector no lo llamaría un no lugar pero sí un lugar incompleto y no confortable. Es un espacio de la ciudad que se quedó estancado en el tiempo. Fue un eje principal de la ciudad, pero ese mismo hecho hizo que se dé prioridad a los automóviles antes que a la gente. Cuando se abrieron otras arterias viales empezó a perder su fuerza. Aunque funcionan algunas cosas, perdió identidad e interés para la ciudad.
Acaba de mencionar el tema de la identidad, ¿Quito tiene una como ciudad?
Creo que sí. Quito tiene una identidad de montaña, de sol y de viento. Tiene unas montañas y un cielo particulares y creo que pocas personas valoran eso. Nos hemos dejado rodear por una ciudad bastante amorfa, que pensamos que no cesita es una plaza o parque pequeños más próximos. Podemos imaginar que las torres de los edificios son como pequeños barrios pero no lo son.
La inhabitabilidad de la ciudad es más evidente en las noches, ¿cómo lograr que la ciudad sea habitable después de las 20:00?
Si la ciudad sigue amurallándose y encerrándose, el paisaje nocturno no va a cambiar. Se malinterpreta que vivir la noche es vivir la fiesta, pero no es solo eso. Si vemos la Portugal parece una calle supereuropea, pero querer que todas las calles sean iguales sería un error. También hay que aceptar que en Quito hace frío por las noches y eso te condiciona.
En ese contexto, ¿cuál es el papel que juega la apropiación de los espacios públicos por parte de la gente?
Creo que más importante que tener espacios públicos es tener espacios de encuentro de calidad. El espacio público debe tener un rol dependiendo en donde está. Los espacios públicos tienen que ser diversos. No puede ser que tengas la escalera china en todas partes. Se tiene que pensar en espacios públicos multiescala, multiservicio y multirrol. Si los espacios públicos segregan, pensemos en dónde más nos vamos a encontrar.
¿Cuál es la influencia real de la geografía en esta idea de inhabitabilidad?
Pienso que las quebradas son parte de nuestra geografía, de nuestro ADN, así que rellenarlas me parece incorrecto, algo que nos debilita como ciudad. En ese contexto, en el sur hay un gran potencial, porque todavía se puede vivir entre quebradas, algo que en el norte sería impensable.