Atleta de origen shuar corre por Ecuador
Yulissa Molina Karakras heredó la pasión de sus hermanos mayores
Desde los 6 años, Yulissa Molina Karakras empezó a seguir los pasos de sus hermanos mayores: Darío y Melissa, ahora de 18 y 17 años. Los dos practicaban atletismo y ella, sin darse en cuenta, fue involucrándose en la disciplina.
Fernando Apodaca, su técnico, recuerda que llegaba a las prácticas tomada de las manos de sus hermanos y se entretenía jugando en la pista. En las diferentes actividades recreativas mostraba una actitud ganadora, lo que llamó la atención del estratega cubano.
Yulissa, de origen shuar, comenzó a destacarse con poco tiempo de preparación. Después de lograr medallas provinciales y nacionales, dio el salto a la selección nacional. El 2018 ganó presea de bronce
Origen. Nació en la parroquia rural General Proaño, el 10 de octubre del 2005. Es hija de José Molina y Sonia Karakras.
Éxitos. Tercera en los Juegos Sudamericanos Escolares, en 80 m con vallas. Es vicecampeona de los Juegos Nacionales de Menores 2019, en Cuenca. en la prueba de 80 metros con vallas de los Juegos Sudamericanos Escolares, realizados en Arequipa (Perú).
Desde hoy, en Asunción (Paraguay), competirá por segunda ocasión con los colores de Ecuador en los Juegos Sudamericanos Escolares. Lo hará en las pruebas de 80 metros con vallas, salto de longitud y en la posta 5 x 80 m. La meta de la representante de Morona Santiago es retornar al menos con una medalla.
Apodaca la define como una atleta con buena técnica, aunque por su edad debe corregir ciertos detalles, especialmente en la salida y en la explosividad. “Tiene buen dominio del salto de las vallas y una excelente concentración”.
La seleccionada de 14 años, destaca su entrenador, está considerada por la Federación Ecuatoriana de Atletismo como deportista con proyección para los Juegos Olímpicos de la Juventud del 2022. Él se siente orgulloso porque todo es fruto del esfuerzo y disciplina.
Yulissa, de 1,63 metros de estatura, tiene un somatotipo ideal para correr con vallas, sobre todo por su flexibilidad. Además, su temperamento marca la diferencia.
Existe optimismo antes de su segundo reto internacional por lo demostrado en los dos últimos años a escala nacional.
Su principal rival es la orense Adriana Alajo, quien también competirá en Asunción. Alajo la superó, hace dos meses, en los Juegos Nacionales de Menores, con sede en Cuenca.
Molina, alumna del décimo de Básica de la Unidad Educativa Facundo Bayas, confiesa que tuvo un paso fugaz por el judo, disciplina que la practicaba su hermana materna: Jeniffer Karakras (de 20 años). En la actualidad, Yulissa y Melissa son las atletas activas de la familia, puesto que Darío se retiró para dar prioridad a sus estudios universitarios.
Su padre: José Molina, trabaja como chofer y también se dedica a la agricultura; mientras su madre, Sonia Karakras, es ama de casa. Quiere triunfar como atleta para ser parte del Plan de Alto Rendimiento y así ayudar a sus progenitores.
Sus referentes son Álex Quiñónez y Ángela Tenorio, destacados velocistas del país. “Mi meta es igualar o mejorar sus éxitos, y clasificar a unos Juegos Olímpicos”. Ella se entrena en la pista del Polideportivo Leonidas Proaño.
El 2020 se estrenará en competencias de la categoría prejuvenil, puesto que en la de Menores participan de 12 a 14 años. Ella se siente orgullosa de ser seleccionada ecuatoriana y ofrece dar su máximo esfuerzo en cada torneo.