El cooperativismo impulsa El comercio
Expansiones de negocios, adquisición de mercadería o para consumo se utilizan los créditos de las entidades financieras solidarias
El consumo y el comercio acaparan la mayor cantidad de créditos que dan las cooperativas de ahorro y crédito que operan en la provincia.
De acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria, de enero a septiembre de este año se otorgaron USD 1 370 millones (ver gráfico).
De esa cantidad, el 44% fue para el consumo y el 12% para actividades comerciales. A estos sectores se suman otros segmentos de créditos para la reparación de automotores, adquirir vivienda, expandir negocios y comprar insumos para el agro y la ganadería.
Freddy Gallegos, gerente de la Cooperativa 29 de Octubre, comenta que en Pichincha hay una gran diversidad de requerimientos entre los socios de las cooperativas, quienes aportan al dinamismo económico de varios cantones con sus ahorros e inversiones. “Damos microcréditos a empresarios, artesanos o industrias, pero el consumo es el mayor rubro. Esto es porque Quito es un centro financiero y diverso”.
En los cantones de la provincia, las necesidades de los clientes se inclinan por el tipo de actividad económica que predomina en esa zona.
En Pedro Moncayo y Cayambe, por ejemplo, se solicitan recursos para el comercio, agro y la ganadería, principalmente.
La Asociación de Productores Agrícolas de Pedro Moncayo (Asoproagripedro) acude frecuentemente al cooperativismo para adquirir insumos para su centro de acopio, pagar a sus trabajadores o abastecerse de flores que se requieren para cumplir con las exportaciones de rosas a países como Rusia. Así lo indica su gerente Manuel Cisneros.
En Cayambe, Sandra Cadena abastece su bazar con mercadería desde hace tres años gracias a los créditos que prestan estas instituciones financieras. Ella cuenta que al inicio solicitó un crédito de USD 3 000 y al ver las facilidades de pago, se arriesgó por una segunda ayuda para comprar más mercadería y financiar su casa.
Diocelina Guaytarilla, de Tabacundo, es otra de las clientes de la economía popular y solidaria. Al inicio, ella vendía fritada en un pequeño puesto ubicado cerca de la carretera principal. Ahora tiene un restaurante y busca otros créditos en la cooperativa Pedro Moncayo para seguir creciendo.
Alexandra Carvajal, gerenta de esta entidad financiera, explica que su principal objetivo es convertirse en un apoyo para que los socios desarrollen cualquier actividad productiva. Afirma que así lo han hecho desde hace 55 años con sus más de 39 000 socios, en su mayoría mujeres.
“El concepto mismo de las cooperativas es la unidad y el trabajo. Y tratar de mejorar las condiciones de sus socios. Por eso en las zonas rurales los créditos de consumo son los más solicitados para mejorar construcciones, comprar más animales o terrenos”.
Así lo afirma Mónica Zuquillo, presidenta de la cooperativa Luz del Valle, que tiene la mayoría de sus agencias (14) en el cantón Rumiñahui.