Niños y universitarios programan juntos
Estudiantes de la Unidad Educativa Emaús y de la PUCE se unieron para aprender lenguaje digital
En la Unidad Educativa Emaús, ubicada en el sur de Quito, los niños y niñas, de entre 10 y 11 años, aprenden a programar. Gracias a un convenio con la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), los alumnos reciben nociones básicas de cómo diseñar una herramienta informática y lo hacen a través de un programa denominado Code.
Según Francisco Rodríguez Clavijo, catedrático de la PU
CE, para aprender a programar en las aulas se necesitan soluciones acordes a cada nivel educativo y que, sobre todo, resulten atractivas para los estudiantes. En este caso, Code permite a los niños dar los primeros pasos en este mundo, con tutoriales guiados y sencillos, hasta las primeras construcciones y elaboraciones más complejas.
Se trata de una herramienta de programación gráfica que introduce a los pequeños en el mundo de la informática. “A través de Code aprenden todas las rutinas, si pasa esto, haga esto; repita hasta que se cumpla determinada función... es decir, todas las rutinas de programación”, dice Rodríguez.
Por otro lado, Germán Gil, coordinador de operaciones de aprendizaje de la Fundación Progracademy, entidad que trabaja con Code.org, indica que esta es la plataforma en la cual se basan para desarrollar competencias computacionales en los estudiantes. En el caso de la Unidad Educativa Emaús, la enseñanza de programación se ha insertado en las horas curriculares normales, lo cual resulta beneficioso para su formación académica. En el momento, son 108 niños y niñas de octavo grado quienes reciben las clases en esta área del conocimiento. Este proceso de aprendizaje cuenta con la asesoría de un grupo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Informática de la PUCE. Ellos ofrecen una guía a los niños sobre cómo programar, a través de videoconferencia.
Rodríguez advierte que este es un programa del área de Vinculación con la Comunidad, que se emprende con la PUCE. En este campo, se trabaja en el momento con algunas instituciones, como la Fundación Avanza Progracademy, Fe y Alegría y Code.org, esta última en Estados Unidos. El catedrático recalca que él coordina este proyecto hace dos años y en este período han conseguido capacitar a 200 niños de escuelas de escasos recursos económicos.
Gil precisa, además, que los resultados han sido muy buenos, ya que gracias a la programación, los niños no solo aprenden a programar, sino que han mejorado en razonamiento numérico y trabajo en equipo. Al mismo tiempo, los estudiantes universitarios que participan en este proyecto se muestran entusiasmados de contribuir en la formación académica de los menores.
Antes de brindar apoyo a los niños, los alumnos de la PUCE también recibieron entrenamiento por parte de Progracademy, organización que les enseñó muchas técnicas de programación y pedagogía. Una vez que se capacitaron, dictan las clases, vía videoconferencia, solo utilizando herramientas gratuitas de Google.
Mariano Navarrete, estudiante de la PUCE, considera que esta experiencia es muy gratificante, porque se trata de apoyar a niños y niñas de escasos recursos. Mientras tanto, Luis Ramírez, estudiante universitario, recalca que los menores han demostrado tener mucho talento para programar y entender el lenguaje informático. Considera, además, que en un futuro se pueden implementar nuevas herramientas para fomentar su gusto por la tecnología.
La hermana Gloria Castaño, directora de la Unidad Educativa Emaús, manifiesta que la formación que reciben los ayuda a desarrollar habilidades, como por ejemplo el lenguaje de programación, que resulta indispensable para lo jóvenes en este tiempo.