El negocio del cannabis medicinal da nuevas perspectivas para Colombia
Más de 60 empresas están autorizadas en el país. En el mundo, la actividad moverá USD 166 000 millones en el 2025.
El cannabis medicinal se abre paso en Colombia, en donde comienza a superar épocas en que el cultivo de la planta estuvo asociado con la violencia, para convertirse en una ambiciosa industria exportadora, en un mercado que está en pleno crecimiento en el mundo.
La naciente agroindustria comenzó a tomar fuerza en el país a partir de 2016, cuando se promulgó una ley que permite el cultivo, la fabricación de insumos y los productos demandados en la industria farmacéutica, así como en sectores de la industria de los cosméticos y de las fibras textiles, entre otros.
A partir de esas regulaciones, la nueva industria del cannabis medicinal de Colombia quiere posicionar su producto en la legalidad y desmarcarse del término marihuana, asociado a violencia, tráfico ilegal y la clandestinidad.
Las cifras de este mercado son optimistas toda vez que un estudio de Euromonitor International del año pasado indicó que el mercado legal de cannabis del mundo, estimado en USD 12 000 millones en 2018, llegará a USD 166 000 millones en 2025.
Un estudio de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), entidad privada sin ánimo de lucro, señala que Colombia tiene potencial para desarrollar cultivos de cannabis y conquistar mercados internacionales con sus productos.
Los resultados del estudio destacan las ventajas competitivas que favorecen la producción en Colombia, más allá de las condiciones climáticas o de luminosidad favorables, como son el acceso a recursos productivos.
En Colombia hay más de 60 empresas autorizadas para funcionar y el Ministerio de Justicia otorgó el año pasado 543 licencias a compañías que solicitaron permisos para cultivos de cannabis psicoactivo (138), no psicoactivo (323), y semillas (82).