Plan global de mantenimiento y seguridad vial
Una vez más estamos en medio de un invierno fuerte. Deslaves y lluvias han causado ya víctimas, como en el accidente en la vía Baños-penipe. El abandono en las tareas de mantenimiento en las vías de Calacalí y Alóag, que nos unen con la Costa, es motivo de alarma. Se trata de vías importantes por el flujo de pasajeros y camiones con productos. Las empresas privadas a cargo de las obras han interrumpido su intervención.
La seguridad vial depende de muchos factores. Control de carreteras y velocidad, capacitación de los conductores, revisión minuciosa del estado mecánico de los automotores, que absurdamente el Gobierno pa
La comunicación terrestre en el país revela sus debilidades. Dos de las principales arterias de conexión entre la Sierra y la Costa están en mal Estado. La planificación debe ser integral.
sado suavizó; y, naturalmente, unas vías en buen estado y señalizadas.
Mucho mejoraron varias vías importantes en varios tramos con la implantación de peajes y la respectiva obligación de mantenerlas. Aunque el costo de los peajes muchas veces molesta a los usuarios, contar con vías en buen estado es buen negocio. Se salvan vidas y se cuidan los vehículos, siempre y cuando la autoridad cumpla su papel con rigor y ética.
La topografía del país obliga a trazados sinuosos y complicados de mantener, sobre todo en las cejas de montaña, como las dos vías señaladas, y lo mismo sucede con otras conexiones entre la Sierra y el Oriente.
La estabilización de taludes y un sistema de señales de precaución y aviso, técnicamente diseñado y mantenido, ayudan mucho.
Es importante un plan para tener peajes automáticos sincronizados. Esto va para las vías de entrada y salida de Quito, también para la Panamericana y podría implementarse para las carreteras mencionadas que dependen de la provincia de Pichincha. Con los adelantos informáticos todo se puede hacer, y un cruce de cuentas no es cosa imposible. Eso ayudaría a aliviar congestiones.
La construcción de túneles, cuya planificación se desechó por temas presupuestarios, puede agilizar el tráfico y hacer tramos más directos. Todo es cuestión de inversión y empréstitos con estudios de factibilidad bien realizados. La planificación global puede mejorar el estado de cosas.