El ejercicio es fundamental en su lucha contra el cáncer de seno
Patricia angulo combina su vida personal y laboral con ejercicios que reducían sus dolores físicos, depresión y ansiedad
Patricia Angulo ingresó al gimnasio y se acercó al ejercicio debido al aumento de peso y al dolor constante de huesos que sufría mientras realizaba sus sesiones de quimio y radioterapia.
Durante seis años le suministraron medicación fuerte que “le hizo perder su cabello, sus uñas y sus ganas de vivir”.
Para calmar los síntomas, el médico que la trataba le sugirió empezar con caminatas cortas, sin embargo, Angulo decidió combinar los tratamientos, su vida personal y laboral con diferentes ejercicios que, además de aliviar sus molestias físicas, reducían su ansiedad y depresión. También sentía que le desintoxicaban de la medicación que ingería.
La primera vez que llegó al gimnasio -dice- se encontraba un poco perdida, con miedo y apenada por no tener ni fuerza ni su cabello, entonces obtuvo el apoyo y el acompañamiento de sus compañeros y del entrenador, quien le sugirió tomar clases de bailoterapia leves, tres días a la semana durante media hora.
“Habían días en que el dolor de las quimioterapias era devastador; no podía ni pararme, pero mis ganas de vivir por mí y por mi familia eran mayores. Al día siguiente de los tratamientos me levantaba de la cama y después del trabajo asistía al gimnasio”, comenta la sobreviviente de 50 años.
Con el paso del tiempo y tomando en cuenta su condición física, que cada vez iba mejorando, Angulo, aumentó el ritmo de entrenamiento y además lo combinó con alimentación saludable. Consumía más frutas y verduras y dejó azúcares, carbohidratos, dulces y procesados.
Actualmente y tras seis meses de vencer el cáncer de mama, ella continúa fortaleciendo su cuerpo y mente con el ejercicio que, además, le ha obsequiado buenos amigos y más vitalidad. Lo demuestra y lo comparte con gente de la fundación a la que pertenece, Jóvenes Contra el Cáncer.
En este lugar, ella busca ser un ejemplo de lucha y constancia, además quiere transmitir, mediante su experiencia, que el cáncer no es sinónimo de muerte sino de una nueva oportunidad de vida.
Hace seis años le detectaron cáncer ductual infiltrante en su seno izquierdo. Luego le extirparon una parte del mismo. Tuvo la oportunidad de participar en Cicatrices Dos, evento en el cual artistas pintan mandalas sobre las cicatrices de mujeres que vencieron el cáncer de mama.
Ahora, Angulo se define como una mujer fuerte y valiente, para quien el ejercicio -respetando tiempos y procesosfue un pilar fundamental en su lucha contra el cáncer.
Actualmente, la sobreviviente de cáncer de mama continúa acudiendo al gimnasio para fortalecer su cuerpo.