Quiñónez es un guía para sus colegas
El volante, de 34 años, se reencontró con amigos en El Nacional. Mañana será titular ante Fénix por la Copa.
Un delgado Pedro Quiñónez, con la camisa blanca abierta hasta el tercer botón, cadena de oro y pantalón jean aparece en la fotografía de color sepia con un niño de cachetes rojos que sostiene un helado gemelo en su mano derecha.
La gráfica data de hace 12 años. Quiñónez jugaba en el primer equipo de El Nacional y el niño era Darío Pazmiño, de tiernos 7. Ahora ‘Pedrito’, de 34, y Pazmiño, de 19, son compañeros en la Primera categoría del cuadro criollo.
El juvenil hizo todas las divisiones formativas de los criollos hasta llegar a Primera. Al iniciar la temporada se encontró con la buena nueva de que Quiñónez, uno de sus ídolos de infancia, había decidido volver al club por las próximas dos temporadas. Lo primero que hizo es acercarse, con timidez, al experimentado futbolista para pedirle una nueva foto y colgarla, junto a su imagen de niño, en sus redes sociales.
Quiñónez retornó al cuadro criollo y su regreso ha estado marcado por la nostalgia. “Vuelvo a mi equipo, al club en el que me formé. Tengo gente muy querida aquí y quiero aportar con mis conocimientos y mi experiencia”, confesó el exseleccionado, que compartió divisiones juveniles en el ‘Bitri’ con Antonio Valencia y Christian Benítez (+).
Al igual que Pazmiño, el volante hizo todas las formativas en el elenco criollo: debutó en el 2004, fue campeón con los rojos en las temporadas 2005 y 2006. En el 2008, el Santos Laguna de México lo fichó y dos temporadas después, Emelec lo repatrió por las siguientes diez temporadas.
El Nacional se enfrentará mañana con Fénix de Uruguay, en el inicio de la Copa Sudamericana. ‘Pedrito’, como conocen al esmeraldeño desde joven, será titular junto a Ronnal de Jesús, en la primera línea de volantes. Su compañero Nicolás Dávila, que también actúa como mediocampista, relató que Quiñónez aconseja mucho a sus compañeros.
Dávila, al igual que Pazmiño, se acercó en el primer entrenamiento de la temporada y se identificó con su nuevo compañero. Le contó que era el jugador que el año pasado estuvo en el América. Quiñónez sonrió divertido y le dio un abrazo.
El exvolante de Emelec sabe que está en la recta final de su carrera. En sus planes consta cumplir las dos temporadas con los criollos y retirarse del balompié. “Mi intención es dejar el fútbol en dos años, pero jugar durante todo este tiempo. No vengo para ser un asistente técnico, sino para estar en la cancha, seguir siendo protagonista”.
El futbolista ya tiene título de entrenador y no descarta entrar en las arenas de la dirección técnica en el futuro. Pero ahora solo piensa en el duelo copero ante el Fénix.