El papelón demócrata favorece a Trump
Una falla en el sistema impidió conocer hasta ayer al ganador del ‘caucus’ de Iowa, el lunes
Seguramente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no encuentre mejor aliado para su reelección en noviembre que a los mismos demócratas. Al menos de parte de los republicanos ya tiene todo el apoyo. Sin rival entre los de su partido, el Mandatario arrasó en las primarias de Iowa.
El Partido Demócrata de ese estado (Medio Oeste) anunció, la noche del lunes, “inconsistencias” en el recuento de los ‘caucus’. “Hemos hallado inconsistencias en la transmisión de tres tandas de resultados”, explicó una portavoz de los demócratas en Iowa, Mandy Mcclure, quien descartó que se tratara de un ‘hackeo’.
Lo que sí hubo entre los demócratas fue “confusión e ira mientras los resultados del caucus de Iowa se retrasan”, tituló ayer el influyente periódico The New York Times.
“Para un partido que había trabajado durante tres años y tres meses para comenzar el proceso de tratar de derrotar al presidente Trump, el tropiezo del ‘caucus’ parecía registrarse como otra razón para la angustia en una temporada: otro giro surrealista en un momento político definido por ellos”, se afirma en un análisis de este mismo rotativo.
Recién a las 17:00, 22 horas después del inicio de las ‘primarias’ de Iowa, se comenzaba a divulgar los primeros resultados de la elección en Iowa,.
Sorprendió el triunfo del exalcalde de South Bend, Pete Buttigieg, con el 27% de los votos. Lo sigue el senador Bernie Sanders, con el 27%, según los datos parciales publicados ayer por el Partido Demócrata de ese estado, con el 62% de las circunscripciones escrutadas.
La senadora Elizabeth Warren quedó tercera, con el 18,3 %. Uno de los favoritos, el exvicepresidente Joe Biden, quedó cuarto, con el 15,6 %.
“No importa lo que suceda después, esto es innegable, ese hecho representa una asombrosa victoria para esta campaña, esta candidatura y esta visión de la que todos ustedes han sido parte”, dijo Buttigieg en New Hampshire.
Sin embargo, el caos demócrata no fue desaprovechado por Trump. Muy a su estilo, se mofó de ellos en Twitter. Para él, una vez más, los demócratas mostraron su inutilidad. “No es culpa de Iowa, es culpa de los demócratas que no hacen nada. Mientras yo sea Presidente, Iowa permanecerá donde está. ¡ Una tradición importante!”, escribió Trump.
“El ‘caucus’ demócrata es un desastre sin mitigar. Nada funciona (...) La única persona que puede reclamar una gran victoria en Iowa anoche es Trump”, añadió.
Y tiene razón. Sus dos adversarios en la tienda republicana, Bill Weld y Joe Walsh, apenas lograron el 1,3 y el 1,1% de los votos. Él, en cambio, logró un muy holgado 97,1%.
Los demócratas buscaban explicaciones. Para muchos, este estado rural, de 3 millones de habitantes mayoritariamente blancos, no representa la diversidad estadounidense.
“Es un fiasco total, es asombroso e increíble que no probaran el sistema antes de utilizarlo. No se prepararan de manera adecuada. La falta de preparación es triste”, dijo Linda Rojas, que había acudido desde California con su esposo Aurelio.
“No es una población muy diversa, no representa al país. La gente se preguntaba si de verdad debería ser el primer estado (...) Este ha sido el golpe final: no creo que los demócratas sean capaces de superar esto. Hasta Trump se está riendo de esto”, subrayó Aurelio.
El matrimonio había viajado a Iowa a observar de primera mano las asambleas conocidas como ‘caucus’ y que añaden una buena dosis de emoción al proceso de primarias, ya que el voto se hace de manera colectiva y mediante debate.
En contexto
En rigor, un ‘caucus’ no es una primaria, que es individual. Se trata de una asamblea, actos colectivos en que se debate, se decide por un candidato y se vota en grupo. Los asistentes se colocan en un lugar asignado para el candidato de su preferencia.
El mensaje a la Nación
Anoche, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dio su tercer discurso anual sobre el Estado de la Unión. En la parte inicial, homenajeó en el Congreso al líder opositor venezolano Juan Guaidó, al que reconoce como mandatario interino de Venezuela y que estaba en el Capitolio, y prometió “aplastar la tiranía” chavista.
“Con nosotros en la galería está el presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó. Los estadounidenses están unidos con el pueblo venezolano en su lucha justa por la libertad”.
Pero fue más allá: “Conforme restauramos el liderazgo de EE.UU. en el mundo, seguimos apoyando la libertad de nuestro hemisferio. Es por eso que mi Administración revocó las políticas fallidas de la Administración anterior sobre Cuba. Estamos apoyando las esperanzas de cubanos, nicaragüenses y venezolanos para restaurar la democracia”.
También, presumió de la buena salud de la economía y ratificó la construcción del muro fronterizo con México. Al cierre de esta edición, el discurso presidencial seguía.