Demócratas deciden entre 2 generaciones
Bernie Sanders y Pete Buttigieg lideran las primarias; Joe Biden tiene dos fracasos
New Hampshire es un pequeño estado de apenas 1,3 millones de habitantes, ubicado en lo que aún se da en llamar Nueva Inglaterra, en la costa norte del Atlántico estadounidense. Apenas otorga 24 delegados de los 1 991 que se requieren para ganar la candidatura presidencial. Pero es vital en las primarias, para conocer por dónde empieza a orientar se el voto para las elecciones de noviembre próximo.
En las primarias del martes en New Hampshire, los demócratas empezaron a mostrar sus preferencias en su objetivo de derrotar a Donald Trump, cuya candidatura para la reelección nadie entre los republicanos puede desafiar.
Bernie Sanders, el candidato más liberal (término estadounidense para lo que consideran izquierda), fue el ganador con 25,7% de votos. Pero muy cerca está el moderado Pete Buttigieg, ganador en Iowa la semana pasada, con 24,4%.
Los porcentajes no tienen valor en sí mismos sino la cantidad de delegados que se tendrá para la convención nacional, donde se define la candidatura. Y, hasta el momento, ‘Butti’ o ‘Major Pete’ (alcalde Pete, de la ciudad de South Bend, Indiana), como se le dice por la dificultad de pronunciar Buttigieg, sigue encabezando la preferencia. Tiene 22 delegados; Sanders, 21.
La pregunta imprescindible es qué pasó con Joe Biden, el exvicepresidente de Barack Obama y que en las encuestas preliminares era el casi seguro candidato para competir con el actual Mandatario. En Iowa quedó cuarto; en New
Hampshite, quinto. Hasta el momento solo tiene seis delegados, menos que Elizabeth Warren (8) y Amy Klobaucher (7), quien recibió un gran impulso por una columna de opinión del New York Times.
La primera respuesta es los errores de campaña, pero también el verse involucrado en el escándalo que llevó a Trump a un juicio político. Trump había presionado al presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, para que investigase supuestos casos de corrupción de su hijo Hunter, quien trabajaba en una empresa energética de Kiev.
Los demócratas no lograron la destitución de Trump y más bien fue Biden el perjudicado.
Un poco errático en medio de este escándalo, Biden ha tenido ciertas respuestas agre
sivas a quienes le hacían preguntas en la campaña. Y en casi todas las respuestas que daba mencionaba a Obama.
Regresar al pasado no es un acierto en la cultura estadounidense, que, para el nobel mexicano Octavio Paz, “tiene el futuro como tradición”.
Los demócratas, en ese sentido, están apostando entre 40 años de diferencia.
Sanders, senador por Vermont (estado vecino de New Hampshire), tiene 78 años, y una larga carrera política que incluye cargos como alcalde de Burlinghton, y miembro de la Cámara de Representantes. Nacido en Brooklyn (Nueva York), en 1941, es hijo de un inmigrante judío polaco, cuya familia fue asesinada en el Holocausto.
Militante en sus primeros años en las juventudes del Partido Socialista, fue un objetor de conciencia durante la guerra de Vietnam. Lo más cerca que estuvo de una guerra fue participar en ‘La marcha al Pentágono’ (1967), contra la presencia de tropas estadounidenses. Como senador ocupó la Presidencia de la Comisión de Asuntos de Veteranos.
Quien sí es un veterano, no poca cosa en la tradición política estadounidense, es Buttigieg, de 38 años, el más joven en ser candidato presidencial. Combatió en la guerra de Afganistán en el 2014 y a su regreso del campo de batalla declaró públicamente su homosexualidad. Graduado con honores en Harvard, en el 2017 se casó con Chasten Buttigieg. Habla
siete idiomas (inglés, español, italiano, francés, árabe, danés y maltés).
Tiene una trayectoria política minúscula, comparada con la de Sanders y otros competidores demócratas. Su único cargo de elección popular es el de alcalde de South Bend, una ciudad de apenas 100 000 habitantes, en el estado de Indiana, entre el 2012 y el 2020.
La diferencia con Sanders no es únicamente generacional sino ideológica.
Sanders es calificado incluso como un “comunista”, que cree en cambiar los planes de salud y en mayores impuestos. Es el centro de las acusaciones que hace Trump, de la tragedia que sería para la economía nacional las pretensiones de los demócratas socialistas.
Buttigieg en cambio es la posibilidad de seducir al elector de centro. Pero una cosa le juega en contra: su condición de candidato blanco que no seduce al votante negro ni latino.
¿Y Donald Trump? Él está tranquilo en la Casa Blanca. Solo tiene como rival a Bill Weld (exgobernador de Massachusetts), quien no ha logrado un solo delegado al cabo de dos primarias. El Mandatario tiene 59. Su papel, entonces, ha sido de analista de lo que ocurre entre los demócratas. Se refirió al resultado de Buttigieg como “muy interesante” y se burló de Michael Bloomberg, a quien llama “Mini Mike”, subrayando su mala votación. “Muchos demócratas abandonan esta noche, IQ (coeficiente intelectual) político muy bajo”, tuiteó.