El Comercio (Ecuador)

EL MERCADO LIBRE DEL EXAMEN SER BACHILLER

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Abracemos y bendigamos a los hijos con amor, ellos nuestra riqueza, grandes regalos de Dios. A los amadísimos padres venerables del hogar, siempre nuestra ternura, gratitud y devoto amor. Los hermanos en paz convivan en el amor, son orgullo de sus padres a quienes hay que honrar. Amemos lo que hacemos con auténtica pasión, en el servicio a los demás entreguemo­s lo mejor. Nuestros amigos, regalos que debemos cultivar; en la vida son apoyo, ángeles que nos envía Dios. de Sixto Durán; ni con la “falta de control” de la Superinten­dencia de Bancos. Iván Escobar Cisneros

La filtración del examen Ser Bachiller por internet, ha generado cientos de reacciones; entre los bachillere­s postulante­s para conseguir un cupo en las universida­des públicas. Este examen se ha convertido hasta cierta medida en un negocio; unos que preparan al aspirante para rendir el examen y otros ofrecen por redes sociales las respuestas.

Es bastante visto en internet; especialme­nte en la red social Facebook, anuncios llamativos e interesant­es, que todo joven al estar en la etapa de preparació­n del examen, se ven tentados por curiosidad y acceden a contactar a los supuestos facilitado­res de solucionar­ios. Pero, ¿cómo obtienen los exámenes y lo exponen en las redes sociales?

Este “negocio”, que todo mundo lo sabe; es fácilmente accesible, solo debe unirse algún grupo de Facebook; que publicite examen Ser Bachiller, quizá se encuentren listas las respuestas. Sin embargo, directivos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), aseguran que “tienen cientos de juegos de pruebas y que no se repiten entre todos los jóvenes que rinden en una misma aula”.

En este sentido, se hace casi imposible; que el examen el día de la prueba sea el mismo que obtuvieron por las redes sociales. Pero, apuntan los perjudicad­os; que “supuestame­nte los aplicadore­s de las pruebas, serían quienes filtraron los exámenes por internet y convirtier­on en negocio todas sus respuestas”.

En conclusión, este negocio seguirá ofreciendo exámenes y pueden ser estafados; lo convenient­e, es que los jóvenes no pongan en riesgo su dignidad de estudiante­s o que les tachen en redes sociales de “compra exámenes”, entre otros términos. Sino que demuestren toda su honestidad y capacidad para rendir cualquier examen. Roberto Camana-fiallos

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