Maduro augura cárcel para el líder opositor
El Mandatario reiteró que Brasil y Colombia preparan actos terroristas
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró ayer que en algún momento “llegará” una orden de detención contra el líder opositor Juan Guaidó, mientras atina la defensa del país ante supuestos planes bélicos avalados por los mandatarios de Colombia, Iván Duque, y de Brasil, Jair Bolsonaro.
En su primera rueda de prensa del año, el Mandatario reiteró que su Gobierno denunció el jueves a Estados Unidos ante la Corte Penal Internacional (CPI) por “crímenes de lesa humanidad”, en alusión a las sanciones financieras que Washington ha impuesto.
Adelantó que Venezuela presentará testigos ante la CPI para denunciar esas medidas que, asegura, “han dejado ya miles de muertos” por la imposibilidad de la población de acceder a alimentos y medicinas, producto de esta “guerra económica mundial” de Estados Unidos.
Al referirse sobre Guaidó, dijo que “el día que los tribunales de la República den el mandato de detener al señor Juan Guaidó por todos los delitos que ha cometido, ese día va a la cárcel, ten la seguridad. Ese día no ha llegado, pero llegará”.
Precisamente, Guaidó volvió el martes a Venezuela tras una gira internacional a pesar de tener una prohibición de salida del país que todavía está vigente y que ya había burlado en 2019.
Maduro se refirió a los diplomáticos extranjeros que acudieron al aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, para recibir a Guaidó en su regreso a Venezuela y dijo que su Gobierno está evaluando qué respuesta dar. Pero en especial señaló a uno: “El embajador de Francia (Romain Nadal) se ha inmiscuido otra vez en los asuntos internos de Venezuela”, dijo.
Maduro reiteró que en Colombia y Brasil hay “grupos irregulares” y “terroristas” contra su Gobierno . “Bolsonaro está detrás de esos terroristas (...) está arrastrando las Fuerzas Militares de Brasil a un conflicto armado contra Venezuela”, alertó el presidente bolivariano.
Sobre Colombia, ratificó su intención de restablecer los canales consulares y de rectificar las relaciones diplomáticas “antes de que sea tarde”.