209 siniestros, durante la emergencia sanitaria
Durante la emergencia sanitaria se han registrado más de 200 siniestros en el Distrito
Pese a las restricciones por la emergencia, los accidentes de tránsito siguen en la ciudad. El exceso de velocidad todavía es la principal causa.
Cristian Morales, de 22 años, fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas tras sufrir doble fractura en la pierna derecha. A las 06:15 del 25 de abril el joven sufrió un accidente de tránsito en la calle Francisco de Albornoz, en Calderón.
Su motocicleta y una camioneta chocaron mientras se dirigía a su trabajo. Su hermana, Jennifer, indica que el conductor del otro vehículo se dio a la fuga. Tras la última operación, el joven corre el riesgo de perder su extremidad porque su herida se infectó.
Ese es uno de los 209 siniestros que se han reportado en Quito durante la emergencia sanitaria, desde el 17 de marzo hasta el 18 de mayo, según datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Los accidentes causaron 16 fallecidos y 104 heridos. En el mismo período del año pasado se produjeron 667 choques, una reducción del 219%.
Las causas más frecuentes son el exceso de velocidad, no respetar las señales, las condiciones ambientales, fallas mecánicas, conducir bajo la influencia del alcohol o sustancias, cambiar bruscamente de carril y manejar con fatiga.
En distintos recorridos este Diario ha observado también que durante la emergencia sanitaria algunos conductores se pasaron el semáforo en rojo.
Hasta el 21 de mayo, la AMT reportó 13 088 infracciones manuales, 17 469 por fotomultas y 9 109 por fotorradares.
Los sectores donde existen más siniestros son la av. Simón Bolívar, Maldonado, Mariscal Sucre y 10 de Agosto.
Un percance grave ocurrió ayer a las 12:58 en la Autopista General Rumiñahui. Dos carros colisionaron y luego se incendiaron. Darío Taipe, del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Pichincha, dijo que producto del choquedospersonasquecirculaban en uno de los autos fallecieron, una de ellas calcinada.
El miércoles, a las 19:14, se produjo otro accidente en la av. Simón Bolívar, sector San Juan de Turubamba. Según el
Cuerpo de Bomberos, un vehículo Aveo con tres personas a bordo se chocó, dos fallecieron y una quedó herida.
Asimismo, la noche del 19 de mayo, en el km 3 de la Panamericana Norte, a la altura del barrio San Miguel de Calderón, un camión se volcó. Una persona murió y dos resultaron heridas. Los bomberos utilizaron equipos hidráulicos para rescatar a las víctimas.
Los siniestros también se producen en pleno toque de queda. Ese día, en la avenida Quitumbe Ñan, en Nueva Aurora de Guamaní (sur), dos carros se impactaron en horas de la noche. Los ‘casacas rojas’ reportaron seis heridos.
Juan Manuel Aguirre, director de la AMT, asegura que la causa para que se hayan reducido los accidentes es que ahora circulan menos carros debido a la emergencia.
En la capital hay 500 000 vehículos. Con la restricción se mueven aproximadamente 150 000 al día, más los 100 000 que tienen salvoconducto.
Esa realidad es distinta los martes y viernes. Según información del Despacho de la Alcaldía, la carga vehicular llega, en promedio, a 300 000, cada uno de esos dos días. La variación responde a que se suman camiones y otros vehículos que transportan alimentos desde otras provincias.
Aguirre explica que la mayoría de los accidentes se da por exceso de velocidad. Las vías están despejadas y los conductores aceleran. Los principales percances son volcamientos.
Jorge Maldonado es presidente de la Asociación de Agentes Civiles de Tránsito de Quito. A su criterio, los conductores y motociclistas se confían que hay menos vehículos y se pasan los semáforos, no respetan las señales de pare, ceda el paso o las vías preferenciales. Tumbaco es la zona donde él trabaja. Ahí -indica- los motociclistas que reparten productos se movilizan a exceso de velocidad.
Relata que hace dos semanas, el carro de una mujer se quedó sin gasolina en la subida de la Ruta Viva, a la altura de Puembo. Ella salió a buscar combustible y dejó a sus hijos, de 5 y 7 años, en el vehículo. “Los niños comenzaron a jugar, movieron la palanca de cambios y el carro retrocedió hasta volcarse”. Por suerte -dice Maldonado- los pequeños no resultaron heridos.
En el caso de Morales, sus familiares sufren porque él era la cabeza de hogar y no tienen ingresos económicos para subsistir. Acudieron a la Fundación Corazones en el Cielo para pedir asesoría jurídica.