Comerciantes buscan sustento económico en vías y semáforos
A lo largo de la avenida Simón Bolívar, en el sur, se ofrecen trajes y mascarillas. En el norte se venden pollos y frutas.
Los trajes cuelgan de perchas improvisadas a lo largo de la avenida Simón Bolívar. El costo varía entre los USD 10 y 15. Los comerciantes dicen que son “antifluidos, confeccionados con tela especial y que evitan contagios por covid-19”.
Luz María Quillupangui se protege la cara con un parasol, mientras espera que uno de los conductores que circula por esta vía perimetral de Quito se detenga. Ella dice que ahora el negocio no es rentable. En un buen día puede vender hasta cinco unidades. Antes, en el inicio de la pandemia, vendía de 15 a 20.
50 metros al norte, Rosa Chacha también colgó en una camioneta maniquíes que lucen estos overoles. Los fabrica de manera artesanal en la casa. Ellas hallaron en estos trajes una oportunidad para generar ingresos.
La venta de otros artículos de protección también se evidencia en cada esquina de la ciudad. Guantes y mascarillas de diferentes diseños se ofrecen a USD 1. Otros vendedores apuestan por las pantallas y gafas para proteger ojos y boca. Cuestan hasta USD 5.
Estas ventas se han convertido en comunes. Pero también han retornado a las calles otro tipo de productos. En un recorrido, este Diario constató la venta de caramelos, chicles, frutas y verduras en distintos puntos de la ciudad.
Por ejemplo, en la entrada al Comité del Pueblo, en el norte, se comercializa hasta pollos pelados en las aceras. Los bordes de la calle Jorge Garcés están copados de productos. Incluso, el jueves, se registraron enfrentamientos entre autoridades de control y vendedores cerca de las 09:30.
Desde diferentes instituciones se canalizan ayudas para grupos prioritarios, entre los que se encuentran familias sin ingresos y comerciantes informales.
La Secretaría de Gestión Territorial del Municipio ha entregado 150 000 kits alimenticios a personas y familias vulnerables. En Calderón se entregaron 14 881 paquetes. Un número similar recibieron familias de Quitumbe.
La Prefectura de Pichincha tiene una base de datos de 8 000 personas que están en condiciones precarias: vendedores ambulantes, trabajadoras sexuales, personas con discapacidad, adultos mayores, personas sin techo.
Hasta el momento se han entregado 16 500 Canastas Pichincha Solidarias.