Comercios abrirán de 05:00 a 24:00. Más aforo en restaurantes.
Comercios laborarán de 05:00 a 00:00. Domingos habrá libre circulación vehicular.
De las limitaciones a las regulaciones. Ese es el cambio que tendrá Guayaquil a partir del 13 de septiembre, tras el fin del estado de excepción en el país por la emergencia de covid-19.
Ayer, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal anunció nuevas medidas, que incluyen la ampliación de horarios, aforos, rutas interprovinciales, pero también controles en la vía pública y a la circulación vehicular.
La alcaldesa Cynthia Viteri indicó que desde el domingo el Municipio asumirá la regulación de las normas que estén bajo su competencia. Por ejemplo, aclaró que controlarán aglomeraciones, escándalos en casas y la aplicación de las medidas de bioseguridad.
“Los controles están funcionando. No podemos aflojar ningún control”, advirtió. Y detalló que la flexibilización de ciertas medidas se respalda en los muestreos del Cabildo, que revelan una tendencia a la baja en nuevos contagios.
El epidemiólogo Carlos Farhat, de la dirección municipal de Salud, explicó que solo el 10% de 1 315 pruebas PCR aplicadas en las últimas seis semanas resultó positivo. La tasa de transmisión del virus pasó de tres personas contagiadas por cada caso positivo a 0,9.
“Hay estabilidad, pero el virus está presente, sigue transmitiéndose. La ciudadanía debe continuar con el cuidado”, dijo el especialista.
En esta nueva fase, los restaurantes y locales comerciales pasarán del 50 al 75% de aforo permitido. El horario de atención para la actividad comercial será de 05:00 a 24:00. A esto se suma la libre movilidad vehicular los domingos.
Para Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, estas medidas son positivas, en especial para los pequeños negocios. “Nuestras proyecciones indican que el comercio cerraría el 2020 con un decrecimiento del 15%. Relajar medidas de restricción puede ayudar a cambiar esa tendencia”.
Los hoteles y salones de eventos estarán autorizados para organizar reuniones con 30% de aforo. Si pasan de 50 personas deberán solicitar autorización y presentar un plan de contingencia al COE.
Por el contrario, las discotecas, bares y centros diversión seguirán cerrados. Viteri dijo que analizan planes piloto para que 20 de estos locales puedan reinventarse con la venta de alimentos preparados.
La prohibición se extiende para las clases presenciales. Ayer, un plantel privado del norte fue clausurado y multado con USD 2 400 por citar a un grupo de estudiantes para una prueba. Los directivos justificaron que solo fueron tres alumnos. La Dirección de Justicia y Vigilancia informó que esta es la séptima unidad educativa que incumple.
Los controles de movilidad se mantienen. Vicente Taiano, gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), explicó que la circulación vehicular seguirá según el último dígito de placa, par o impar. Esta medida se difundirá entre los cantones aledaños.
En tanto que la vigencia de los salvoconductos se extenderá. Y se apertura el transporte con Azuay, Esmeraldas, Bolívar y Cotopaxi; así la ciudad tiene conexiones con nueve provincias. Pero sigue la restricción con Pichincha.
La información sobre pacientes con covid-19, solicitada por vía judicial, reaviva la polémica entre el Cabildo y el Ministerio de Salud. La Alcaldesa reconoció que recibieron los datos de 400 personas, sin fechas ni ubicación. Por eso dijo que pedirán sanciones.
El coordinador zonal 8 de Salud, Francisco Pérez, asistió a la reunión y rechazó la postura de Viteri. “Quien quiere trabajar, trabaja con lo que se tiene”.
Dentro de esta fase pospandemia, el cantón seguirá en semáforo amarillo. Y se mantiene la prohibición de eventos y concentraciones masivas, como mítines, maratones y desfiles y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.