La modificación genética, en estudio
Las investigaciones revelan los posibles riesgos de la técnica
La modificación genética de embriones humanos no debe emplearse hasta que la ciencia no determine que esta técnica no genera mutaciones inesperadas.
Así lo dio a conocer una comisión internacional creada tras el nacimiento en el 2018 de los primeros “bebés OGM”, en China.
Esta comisión, establecida por las Academias de Medicina y de Ciencia de Estados Unidos y la Royal Society de Gran Bretaña, estimó ahora que el procedimiento “todavía no está listo” para ser “probado de forma segura y efectiva en embriones humanos”.
Para estos expertos, toda autorización debe hacerse de forma “progresiva y prudente”, mencionó Richard Lifton, presidente de la Universidad Rockefeller (EE.UU.) y copresidente de esta comisión.
Esta última fue constituida después de que un investigador chino, He Jiankui, provocara un escándalo planetario en noviembre del 2018 al anunciar el nacimiento de los dos primeros bebés genéticamente modificados.
Se trataba de dos gemelas de las que dijo haber modificado el ADN para volverlas resistentes al virus del sida, con el que su padre estaba infectado. Esto, según los científicos, representaba un gran avance.
Según la agencia de prensa oficial Xinhua, después nació un tercer bebé con el ADN modificado. He, que dirigía un laboratorio en Shenzhen, fue destituido y condenado a tres años de cárcel por “haber procedido ilegalmente a la manipulación genética de embriones con fines de reproducción”.