Kiara Rodríguez volvió a practicar en las pistas
personaje La campeona paralímpica mundial de salto largo se alista para Tokio 2021. Quiere ir a competir en España.
Unas botellas de vidrio servían como conos y unos galones de agua como pesas, en los entrenamientos que realizaba en casa Kiara Rodríguez durante la emergencia sanitaria. Cuando finalmente pudo salir, corría por las calles de su barrio, en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
Pese a ser una persona vulnerable, debido a su discapacidad física, la atleta se las ingenió para mantenerse en forma. Su hermano mayor era quien realizaba las compras de víveres, mientras ella y su mamá respetaban el aislamiento domiciliario. Sus ingresos por integrar la categoría Élite del Plan de Alto Rendimiento (promedio de USD 2 400 mensuales) de la Secretaría del Deporte sirven para ayudar con los gastos en su casa.
Una mala maniobra médica, en el momento de su nacimiento, causó que se dislocara la clavícula y comprometió su brazo izquierdo, según cuenta. Lejos de verlo como un impedimento, considera que es un impulso para su vida. Prueba de ello es que logró ser la campeona mundial de salto largo, el año pasado en Dubái.
Durante la emergencia sanitaria trató de mantener su marca de velocidad y los promedios en salto largo, pese a las limitaciones de los espacios en su casa de La Trinitaria.
Su profesor, Bernardo Valdez, la supervisaba de manera telemática. Le enviaba rutinas diarias; ella las cumplía, anotaba sus resultados en una libreta y después los compartía con su entrenador.
“Al principio fue duro acostumbrarse a los cambios porque este año tenía previsto ir a los Paralímpicos de Tokio, que quedaron para el 2021, y a otras pruebas. Luego me mentalicé y traté de sacarle provecho al encierro”, dijo la deportista.
Valdez cuenta que la tenacidad y dedicación de Rodríguez se evidencian en sus resultados. Mejoró la velocidad con 12,70 segundos en 100 metros. Antes tenía 12,85 segundos. Mientras que en salto registra 5,50 metros y su plan es volver a los 5,71 metros.
Cuando volvió a las pistas, el 20 de julio, le preocupaba haber bajado su rendimiento. Se alegró cuando su entrenador confirmó sus tiempos y marcas. La deportista de 17 años siente que el esfuerzo durante el encierro valió la pena.
Actualmente se entrena entre las pistas del estadio Alberto Spencer y la Víctor Emilio Estrada, ambas de Fedeguayas. “Me sentí como nueva, extrañaba volver a entrenarme en el espacio adecuado”, contó.
Sus entrenamientos son de lunes a viernes, de 16:00 a 18:00. Se traslada desde la Isla Trinitaria hasta las pistas -ambas en el centro de Guayaquilen autobús; siempre lleva consigo mascarillas quirúrgicas, alcohol y gel, para evitar contagiarse durante el trayecto, que demora cerca de media hora.
Los escenarios donde se entrena están en etapa de remodelación por parte de Fedeguayas. Las condiciones del terreno complican la preparación de la atleta, dice su entrenador.
Su plan se trastocó por la emergencia sanitaria mundial. Planificó ir con Valdez a
Portugal para realizar un campamento, a finales de este mes, pero el viaje se canceló.
“Queríamos ir a Cuba también, pero es difícil. Lo ideal sería contar con una pista óptima acá en Guayaquil, pero está en remodelación”, contó el profesional, quien se encarga de la preparación de la deportista desde hace cinco años.
El único evento que tiene previsto para este año es en España, a finales de octubre. Valdez y Rodríguez esperan que se confirme para probar los avances en su preparación. Todavía no ha competido oficialmente durante este año.
En marzo, cuando se inició la emergencia sanitaria, tenía previsto un viaje a Brasil para competir en un evento sudamericano, pero semanas antes del desplazamiento se cerraron los aeropuertos debido al brote de covid-19.