Claver-carone rompe tradición al frente del BID
El nombramiento de Claver-carone rompe con una tradición de 60 años: un latinoamericano siempre fue el presidente
La elección en Washington de Mauricio Claver-marone, asesor del presidente estadounidense Donald Trump, pone fin a una regla no escrita respecto a que un latinoamericano dirija el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó ayer que eligió como presidente al estadounidense Mauricio Claver-carone, asesor del presidente Donald Trump, pese a una polémica regional por la ruptura de una tradición de que la entidad fuera liderada por un latinoamericano.
Claver-carone fue el único candidato nominado para suceder al colombiano Luis Alberto Moreno. Se trata de algo que ha generado malestar en algunos países, e incluso en las filas del Partido Republicano.
Esta regla no escrita señala que la dirección del Banco Mundial será para un estadounidense; del FMI, un europeo, y del BID, un latinoamericano.
Desde 1960, el BID solo ha sigo dirigido por cuatro personas: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (19701988), el uruguayo Enrique V. Iglesias (1988-2005) y Moreno, desde el 2005.
La decisión del gobierno de Trump de presentarlo como candidato generó especial urticaria en Argentina, Costa Rica, Chile y México. Buscaron que la votación, que ya había sido postergada por la pandemia, fuera aplazada nuevamente.
Dos de estos países habían presentado sus propios candidatos: la expresidenta costarricense Laura Chinchilla, quien desistió de presentarse por las condiciones de la pandemia. El otro era Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de Argentina, y alguien que conoce bien al BID, donde trabajó entre 2005 y 2013.
Sin embargo, el jueves -día del cierre de las candidaturas
Argentina decidió retirar su postulación y anunció que se abstendrá en la Asamblea.
“Al manifestar esta posición e invitar al resto de los países miembros del BID a ejercer en el mismo sentido su abstención en la próxima asamblea, también nos hacemos eco de la inoportunidad de su celebración, en medio de una pandemia que no ha permitido un adecuado y reposado debate sobre el futuro del BID”, señaló el Gobierno argentino en el comunicado.
A principios de agosto, 33 firmas de políticos, académicos y empresarios, reunidos en la llamada Mesa de Reflexión Latinoamericana, firmaron un comunicado pidiendo esta nueva postergación porque se debía corroborar que la Presidencia del BID la debía ocupar un latinoamericano.
“La elección de las autoridades del BID debe ser precedida de una urgente reflexión sobre su papel en un sistema interamericano profundamente trastocado por la emergencia sanitaria y sus secuelas económicas, políticas, sociales y culturales”.
También en Estados Unidos hubo muchos reparos por la intención de Trump. Incluso varios republicanos, que han ocupado altos cargos públicos en varios gobiernos republicanos, como el exsecretario de Estado, George Shultz, o el expresidente del Banco Mundial, Robert Zoellick,pidieron recientemente que se suspenda la Asamblea.
Uno de los argumentos para postergar la cita del BID es la incertidumbre que generan las elecciones de Estados Unidos, en las que -hasta el momento y a falta de que se realicen los debates- Trump corre con desventaja ante el demócrata Joe Biden. De ganar este, la presencia de Claver-carone podría representar un inconveniente en la función del BID:
Para ganar, un candidato debía tener el apoyo de al menos 15 de los 28 países americanos y el respaldo de un número de países miembros del BID que le den mayoría de 75% del poder de voto, vinculado a las acciones en el organismo.
Estados Unidos tiene el 30% del poder de voto en el directorio del BID. El 18 de agosto, 16 países, entre los que se encuentran Ecuador, Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y el delegado del opositor venezolano Juan Guaidó, a quien varios países lo han reconocido como presidente interino, firmaron su propia declaración en línea con Washington.
“La elección del presidente del BID es de suma importancia para nuestra región (...). Instamos a todos los países miembros a cumplir, en el tiempo indicado y forma, con las resoluciones ya aprobadas”, señalaron los firmantes.
Argentina, México, Chile y Costa Rica suman poco más de 22%. Pero su habilidad diplomática no sirvió para que se mantenga esa regla no escrita desde la fundación del BID.