Tres formadores conducen a las futbolistas porteñas
Gisella Moreira, en Emelec; Marlene Ayala, en Barcelona, y José Garay, en el City, son DT en la Superliga
Una gorra y una libreta de apuntes acompañan siempre a Marlene Ayala, que, luego de 20 años de dedicarse al fútbol femenino formativo, aceptó el desafío de entrenar a un equipo mayor. Ella está al frente de Barcelona, que disputa la Superliga Femenina.
Para Ayala, es un logro ver partidos de mujeres sobre césped, deportistas con implementos y clubes responsables de su preparación. La mujer de 59 años recuerda que, en su juventud, ella solo podía jugar en interbarriales, calles o fiestas de pueblo.
A Ayala la conocen todas las futbolistas del país, quienes no fueron sus alumnas por lo menos tuvieron una conversación con ella. Eso contrasta lo que cuenta con modestia, cuando se le consulta sobre su trayectoria: “He hecho trabajo en el anonimato”, dice.
En 1999 realizó un curso como entrenadora de fútbol, y luego empezó a trabajar en el Liceo Cristiano de Guayaquil, con la misión de captar talentos jóvenes para la selección femenina de la institución.
“Recorrí las periferias de Guayaquil buscando a chicas, conversando con profesores de colegios fiscales”, cuenta Ayala. Debía convencer a los padres de familia para que permitieran jugar a las menores, porque el fútbol siempre fue catalogado como “un deporte solo para hombres”.
Trabajó como asistente técnica de Julio César Rosero en la selección ecuatoriana femenina Sub 17 y luego se hizo cargo de las selecciones de Guayas. Entre sus estudiantes se destacaron las mundialistas Madelyn Riera, Ámbar Torres, Gianina Lattanzio, Iliana Bowen...
Siempre trabajó con niñas de entre 10 y 16 años. Cuenta que la tarea de formación con mujeres es más compleja que con varones, porque se debe luchar contra los prejuicios y machismo establecido en la sociedad.
“Para mí es básico demostrar confianza a los padres, la preocupación por la integridad de sus niñas, mostrar responsabilidad porque se han escuchado tantos casos de acoso sexual y eso asusta”, dice la entrenadora, que en enero decidió dar un paso más en su carrera, para dirigir a un equipo mayor.
El año pasado llegó a Barcelona para conformar a los equipos Sub 14 y Sub 16. Tras la salida de Josselyn Montaño, quedó a cargo del plantel principal y también supervisa a las menores, que por ahora se entrenan de manera virtual.
Otro equipo que se decantó por un formador, para su proceso femenino, es Guayaquil
José María Garay diseñó el proyecto integral de fútbol femenino en el Guayaquil City y ahora dirige al club.
City. José María Garay está al frente del equipo mayor, pero en años anteriores conformó los equipos menores de la institución, para tener su propio semillero, a mediano plazo.
Garay se graduó como entrenador en el Instituto del Fútbol de la FEF y desde el 2018 diseñó el proyecto de mediano plazo para el cuadro guayaquileño, que tiene la intención de fundamentar las cualidades técnicas de las deportistas.
Su primer reto al frente de un equipo de mujeres fue en el 2016, cuando dirigió al 7 de Febrero, de Los Ríos. “Viajaba todos los días de Guayaquil a Ventanas, conseguimos un cuarto lugar en el torneo de la FEF, fue muy duro”, contó.
Tiene una metodología de trabajo poco convencional. Cuenta con asistentes de campo especializados en defensa, medio campo y delantera, que realizan tareas con los grupos específicos de futbolistas, bajo su supervisión.
“La idea es trabajar en la parte individual, la falencia más grande está en la formación. Las chicas muchas veces empiezan a los 15 años”, dijo. Él también fundó la cantera de Sociedad Sportiva Boca, multicampeonas de fútbol sala.
Emelec contrató para este año a Gisella Moreira, que tiene como experiencia previa la fundación de la escuela Moreira, en la que formaba a niñas y jóvenes en el sector de las Orquídeas, norte de Guayaquil.
Moreira es también DT profesional, con título de entrenadora otorgado por el Instituto de la FEF. Es hermana de la mundialista Ligia Moreira.