el príncipe de la televisión afroamericana
El 10 de septiembre de 1990 se realizó la primera emisión de ‘The Fresh Prince of BelAir’, que en español se conoció como ‘El príncipe del rap’. El éxito fue instantáneo porque, como el mismo título lo anunciaba, había algo fresco en esa serie que, entre chiste y chiste, tocaba temas sociales de Estados Unidos.
La premisa del programa era esta: un chico pobre de Filadelfia se metió en líos con un peligroso pandillero, así que su madre lo envió a vivir con su tío, un acomodado juez de Los Ángeles. Los capítulos giraban en torno a las contradicciones del chico de bajos recursos, interpretado por Will Smith, durante la convivencia con sus primos ricos y superficiales. Sin querer, ‘The Fresh Prince of Bel-air’ reconfiguró la forma en cómo se presentaban los personajes afroamericanos en televisión, habitualmente encasillados en papeles de criminales.
El éxito de la serie, que alcanzó los 148 episodios en seis temporadas entre 1990 y 1996, tuvo como base historias que terminaban como lecciones sobre temas cotidianos pero fundamentales como la educación, los valores familiares, el divorcio, la brutalidad policial y el racismo. Era una comedia, pero había espacio para la seriedad e incluso la oscuridad.
Los actores todavía son recordados con cariño, en especial James Avery, que interpretó al tío Phil y que murió en el 2013. Logró que su personaje fuera encantador pero impefecto, pues daba a sus hijos los lujos que él no tuvo de pequeño, y eso lo hacía un padre malcriador.
Alfonso Ribeiro, en su papel del primo Carlton, también ganó celebridad; pero el más famoso fue Will Smith, que gracias a su interpretación de Will (sí, le dieron el mismo nombre por cuestiones prácticas) adquirió la plataforma para una carrera que lo llevó a ser uno de los actores mejor pagados de Hollywood.
Las celebridades de la época se peleaban por desfilar en pequeños papeles. Pasaron políticos (Jesse Jackson, Donald Trump), deportistas (Evander Holyfield) y músicos (B. B. King).
Hoy, todavía circulan en las redes pedazos de la serie, como la emotiva escena del nuevo desencuentro entre el protagonista y su padre, que lo abandonó de niño. O cuando el tío Phil salvó a su sobrino de una deuda en un billar con un mafioso. O cuando Carlton baila a solas It’s not unusual, la canción de Tom Jones. Son pedazos de los 90 que siguen vivos y vigentes.