La curva de contagios crece en Quito; es estable en Guayaquil
Las UCI están copadas, pero ahora hay menos camas. Rastreo municipal en la comunidad muestra un descenso.
Tras la finalización del estado de excepción, la capital concentra el 26,5% de los casos reportados en el país. En Guayaquil hay un crecimiento menor en los dos últimos meses.
El promedio de casos nuevos diarios en Quito de los últimos 16 días es de 589; mientras que las muertes inusuales en 27 días de septiembre suman 541, respecto al mismo mes del 2019. En Guayaquil se registra un leve crecimiento y las UCI están llenas, pero ahora hay menos camas que en el pico de la pandemia.
Los casos de covid-19 en Guayaquil registran un aumento del 36% entre agosto y septiembre. Hasta ayer, el cantón reportaba 1 128 nuevos diagnósticos en lo que va del mes; en el anterior sumó 723, según los reportes del Ministerio de Salud.
Para el infectólogo Washington Alemán, este incremento era algo esperado con la finalización del estado de excepción en el país, el 13 de septiembre, y la flexibilización de medidas de control. Sin embargo, aclara que las cifras muestran “una tendencia bastante estable”, por lo que descarta que se hable de un rebrote.
“Hay días en los que se pueden detectar más casos y en otros, menos. Cuando se los ve en la línea, no revelan brotes. No hay un aumento considerable, incluso los registros de fallecidos diarios se mantienen igual”, explica el coordinador de la mesa de Salud ante el COE cantonal.
Uno de los indicadores que genera cierta alarma es la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Luis González, jefe de esa área en el hospital de beneficencia Luis Vernaza, explica que la sala para covid-19 está al 100%.
Pero aclara que por ahora solo tienen 14 camas para casos críticos; en el pico de la pandemia llegaron a 40. Además, un 40% del total de pacientes es derivado de provincias como Los Ríos y Manabí. Y su hospitalización puede extenderse hasta por 12 días. “Hay un aumento de la demanda de internación, principalmente de adultos mayores con comorbilidades. Pero también hay adultos jóvenes”. Para el especialista, el incremento de la movilidad y de las reuniones sociales expone a la población aún susceptible al virus.
Alemán agrega que existen otros indicadores más relevantes, como la atención en los servicios de emergencia y hospitalización. En ambos -afirmala demanda no se ha disparado.
“Hay hospitales que están cerrando áreas para covid-19 y en las hospitalizaciones la ocupación es de menos del 50%. Cuando se habla de 100% de camas ocupadas en las UCI, no es lo mismo tener 400 camas -como ocurrió entre marzo y abril- a tener ahora solo 40 camas en la cuidad”.
Esto se evidencia en el Hospital Los Ceibos del IESS, uno de los centros centinela para covid-19. Ahora hay 60 camas para hospitalización y 35 están ocupadas. En el pico de contagios, el área tuvo 177 camas.
Al comparar el total de diagnósticos de Guayaquil durante la pandemia con los reportes de septiembre, el porcentaje es bajo. El cantón suma 13 953 casos desde fines de febrero, según el MSP. Los casos detectados en lo que va de septiembre representan apenas el 8%.
Las consultas son otro termómetro para monitorear el avance del contagio. El internista Luis Zurita reconoce que se detecta un aumento de pacientes con síntomas leves y moderados. La semana anterior, por ejemplo, atendió 12.
Sin embargo, coincide en que no se trata de un rebrote. “Es un ligero aumento de consultas, pero también hay mayor conciencia. Al tercer o cuarto día de síntomas, los pacientes buscan atención médica e incluso llegan con pruebas de hisopado”, indica el jefe de Docencia del Omnihospital.
Con esta información se han aplicado cadenas epidemiológicas, para rastrear contactos con pruebas PCR. Así, en promedio, por cada paciente positivo se identifican dos o tres más, algunos asintomáticos. Usualmente son parte del círculo familiar o con quienes coincidieron en reuniones.
El rastreo de nuevos casos también se mantiene en la comunidad. La semana pasada, brigadas del Municipio visitaron 24 975 hogares. “La tasa de contagio de casos sospechosos fue de 9,51 (por cada 10 000 habitantes). Pasamos de 12,6 a 9,51, por lo que todos estos resultados nos dicen que hay una disminución sostenida”, dijo la alcaldesa Cynthia Viteri.
Sin embargo, reconoció que en la segunda semana de septiembre hubo un aumento debido al fin de las medidas restrictivas y el paso de la responsabilidad a la ciudadanía.
“No podemos confiarnos. El estado de excepción terminó, pero la pandemia no”, enfatizó.