El pib se desplomó 12,4% durante el segundo trimestre
El Banco Central publicó ayer los resultados de las cuentas trimestrales. Consumo de hogares cayó USD 1 341 millones.
Los estragos económicos de la pandemia por el Covid-19 ahondaron la crisis del país, provocando que el Producto Interno Bruto (PIB) se hundiera en el segundo trimestre del 2020.
El indicador tuvo un decrecimiento anual del 12,4% respecto a igual período del 2019. Es el peor resultado desde que se tienen registros, según el boletín de Cuentas Nacionales Trimestrales publicadas ayer por el Banco Central del Ecuador (BCE).
Importaciones, exportaciones, formación bruta de capital fijo, el consumo de hogares y el gasto público, todo cayó por encima del 10% (incluso hasta el 20,8%) en el transcurso de un año.
Para el economista Félix Casares, presidente de Betamétrica, el problema radica en la pérdida del empleo adecuado, lo que afecta severamente el consumo de los hogares y, por ende, desincentiva la producción y el comercio. También, incide la precaución que han tomado algunas personas al ahorrar recursos, limitando sus gastos.
Según las cifras del Banco Central, desde el segundo trimestre del 2019 hasta junio del 2020 el consumo de los hogares se contrajo en un total de USD 1 341 millones.
Es el remezón más fuerte desde que rige la dolarización en el país, opina Casares y señala que la situación se traduce en empresas privadas con inventarios, porque no podrán evacuar la mercadería al ritmo que existía antes de la pandemia. En ese contexto, agrega, la recuperación económica se avizora lenta.
Los resultados por industria muestran que el segundo trimestre del año fue más duro para las actividades de refinación de petróleo (-31,9%), petróleo y minas (-28,3%), y transporte (-29,7%). Siguen alojamiento y servicios de comida, construcción, comercio y manufactura.
La única actividad económica a la que le fue bien es Acuicultura y pesca de camarón, con un crecimiento del 10,4% en el período señalado.
En junio pasado, el Banco Central publicó un estudio en el que proyectó que por efectos del Covid-19 la economía ecuatoriana decrecerá entre el 7,3 y el 9,6% al finalizar el presente año.
La suspensión de actividades, especialmente en los meses de marzo y abril, y la incertidumbre internacional de los socios comerciales del país sobre la dinámica de su recuperación económica, son dos de los factores determinantes en los resultados de la previsión macroeconómica para este año, señaló el BCE.
Según Casares, es posible llegar a las previsiones del Banco Central, dado que a partir de junio, y más ahora que terminó el estado de excepción, se empieza a notar una ligera recuperación de las ventas. No obstante, el consumo seguirá restringido, lo cual dificultará el desempeño de los negocios.