Comisión busca poner orden para futuros debates entre Trump y Biden
El Presidente se negó a condenar el supremacismo blanco y no aceptó que pagó solo USD 750 en impuestos; el rival demócrata lo calificó de payaso y mentiroso.
El debate entre los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos dejó un sabor amargo en el país. Luego del caos que hubo en el primer encuentro del martes en Cleveland (Ohio) entre el aspirante a la reelección, Donald Trump, y el demócrata Joe Biden, la Comisión de Debates anunció que tomará medidas para poner orden.
“El debate de ayer hizo evidente que debería agregarse más estructura al formato de los debates restantes para asegurar unadiscusión másordenada de los temas”, dijo en un comunicado el organismo.
Pocas conclusiones se pueden obtener del debate, con un moderador, Chris Wallace, de la cadena Fox News, que a veces parecía maestro de escuela tratando de frenar al Mandatario y sus constantes interrupciones.
De hecho, del primer tema que propuso el periodista, la nominación de la nueva jueza de la Corte Suprema, apenas pudo hablar Trump.
El Presidente dijo que él tenía derecho a nombrarla porque es la tarea que se le encomienda por ganar las elecciones. Cuando Biden apenas comenzaba a decir que el legado de la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg se perdería, sobre todo cuando se trate de la salud pública, comenzó la embestida de Trump.
Su agresividad no desaparecían i siquiera cuando se le pidió condenar el su pre macismoblanco.D eh echo, lo apoyóydijo que debe mantenerse de pie ante las provocaciones de la izquierda radical.
Ayer, ante la polémica nacional desatada por su posición, tuvo que recular. Pidió a las milicias de extrema derecha que se retiren y que dejen que “las fuerzas del orden hagan su trabajo”.
“Ok, Proud Boys, retrocedan y prepárense”, dijo en referencia al grupo de extrema derecha fundado en 2016.
El Mandatario había recibido un llamada de atención de su correligionario Tim Scott, el único senador negro de su partido, quien lo instó a corregir sus comentarios.
Tampoco quiso responder si es cierto que solo pagó USD 750 por impuestos en el 2016 y 2017. “Pago millones de dólares en impuestos”, dijo.
Uno de los temas más importantes de la noche fue sobre la pandemia. Trump defendió su trabajo y sostuvo que hasta gobernadores demócratas lo han llamado para felicitarlo. Dijo que al país le habría ido peor con Biden porque no habría cerrado las fronteras y con ello habría permitido el ingreso de chinos que divulgarían el virus.
Biden, en cambio, le echó en cara los más de 200 000 fallecidos. Le criticó no haber hecho ningún esfuerzo para proteger a la población pese a que conocía desde febrero de la gravedad de la pandemia. Y le dijo a la población que el país corre el peligro de duplicar el número de muertes a fin de año por las políticas de Trump.
“Trump nunca tuvo un plan” y no le interesa tener un plan, dijo Biden.
“Mucha gente ha muerto y muchos más van a morir salvo que él se vuelva mucho más inteligente”, advirtió el candidato de los demócratas, a lo cual Trump respondió: “No me hables de inteligentes. No hay nada inteligente en ti”.
Sobre la legitimidad de la elección, Trump volvió a poner en duda una entrega pacífica del poder por el voto por correo postal. Ante la pandemia, muchos votantes se registraron para hacerlo vía postal, lo que demorará la entrega de resultados hasta algunos días después del 3 de noviembre. Afirmó que será un total fraude, pese a que sus funcionarios han dicho que eso no es posible. Y sostuvo que muy probablemente recurrirá a la Corte Suprema por los resultados.
“Si soy yo, está bien. Si no soy yo, apoyaré el resultado”, prometió, en cambio, el vicepresidente de Barack Obama.