Fuego y explosión alteran feriado en Quito
Los accesos al Antisana y a Cumbayá se cerraron por un incendio forestal y una detonación.
Un incendio forestal, que se inició la noche del viernes pasado, afectó a la zona de amortiguamiento de la Reserva Ecológica Antisana. El ascenso al volcán y a la laguna de la Mica fueron cerrados. Hasta las 18:00 de ayer las llamas no podían ser controladas.
El Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador (MAAE) explicó que el fuego se extendió debido al pajonal presente en la zona y a las condiciones climáticas. Para controlar el incidente acudieron guardapáramos y efectivos del Cuerpo de Bomberos Quito.
Estos últimos llegaron al lugar con 10 unidades, tres autobombas y un polivalente. Los uniformados se dividieron en dos grupos. El primero avanzó por el sector de El Carmen y el segundo por la Mica.
Después de realizar un sobrevuelo por el cerro Antisana, el CBQ pidió la colaboración de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas del Ecuador. Para combatir el fuego, incluso fue necesaria la llegada de los helicópteros Fénix y Hércules.
Las llamas afectaron a dos unidades del CBQ. Afortunadamente, no se registraron heridos en este evento.
Una nube de humo se levantó sobre la zona, y en la montaña, una línea roja marcaba el camino por donde las llamas avanzaban.
Los bomberos descendían por el cerro con sus uniformes y rostros manchados de negro, y cargando palas y herramientas para cortar la vegetación y evitar que el fuego siga avanzando.
Calixto Díaz, un trabajador de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, informó que su equipo llegó a las 07:00 de ayer y aseguró que la tarea es difícil por la geografía del lugar. Aún no se conoce la causa del incendio. Tampoco la extensión del terreno afectado. Pero por el viento, las llamas avanzan a gran velocidad.
Pasadas las 17:00, moradores de Píntag empezaron a subir hasta la zona del incendio para ayudar a apagar el fuego.
Ocho voluntarios salieron desde la parroquia a bordo de una camioneta.
Los turistas que acudieron hasta la zona en este segundo día de feriado, tuvieron que retornar, ya que todos los accesos fueron cerrados.
Esta reserva, perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), fue creada en 1993, tiene una extensión de 120 000 hectáreas y se encuentra entre las provincias de Napo y Pichincha. Esta zona es de gran importante para la conservación de la flora y fauna del país. La mayoría de la vegetación está compuesta por pajonal y pequeños arbustos.
El Antisana es hogar de animales como bandurrias, tapires de montaña, venados de cola blanca, ciervos enanos, lobos, osos de anteojos, pumas y cóndores andinos. Alrededor de 417 especies de aves, 73 de mamíferos y 61 de anfibios y reptiles pueden ser halladas en esta zona. Hasta el momento no hay un reporte oficial de los daños que ha ocasionado este incendio a su biodiversidad.
El Ministerio del Ambiente hace un llamado a las personas a cuidar las áreas protegidas del país, que abarcan cerca del 20% del país. En el 2019 se registró un incendio similar en la Reserva Geobotánica Pululahua.
Desde su reapertura, el 28 de agosto, la Reserva Antisana ha sido visitada por los turistas. Por ejemplo, el domingo 4 de octubre registró la llegada de 2 000 personas hasta las 11:00, según la información que proporcionó uno de los guardaparques.
Por la pandemia está abierta entre las 07.00 y 17:00, de martes a domingo. En esos sitios están autorizada la práctica del senderismo, montañismo, escalada y se puede hacer la observación de la flora y la fauna.