Al menos 8 heridos y daños en casas y autos dejó una explosión en Cumbayá
Dos niños resultaron afectados. Las ventanas de viviendas y locales se rompieron por la onda expansiva. Al parecer, se trató de la detonación de un tanque de gas.
Con vidrios rotos y manchas de sangre quedaron las aceras en la esquina de las calles García Moreno y Manabí, en el centro de Cumbayá, luego de una explosión, aparentemente de un tanque de gas, la mañana de ayer.
Como resultado, al menos ocho personas, entre ellas dos niños, resultaron heridas. La onda expansiva fue amplia y también se vieron afectadas las viviendas de las calles Salinas y María Angélica Idrobo.
Los vidrios lastimaron a personas que transitaban por esas vías el momento de la explosión, alrededor de las 10:40.
Al lugar acudieron motobombas y ambulancias del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito. Asimismo, personal del Ministerio de Salud Pública, Cruz Roja Ecuatoriana, Policía Nacional, Agencia Metropolitana de Tránsito y de la Empresa Eléctrica de Quito.
Las paredes de la casa donde al parecer se originó la explosión quedaron destruidas y las calles cercanas fueron cerradas. Cuando Milta Vélez sintió el estruendo, estaba en la cocina de su negocio, en la esquina de la García Moreno.“solo salí gritando y corriendo porque mis nietos estaban en el piso de arriba, pensé que murieron”, contó la mujer de 54 años.
Entre los afectados estuvieron los sobrinos de Paúl Almeida. Los menores de 5 y 10 años se encontraban en un área de la misma casa en donde se produjo la explosión. “Nos llamaron a avisarnos de lo ocurrido y venimos preocupados. A mis sobrinos les llevaron al hospital, pero están fuera de peligro”, contó.
Miembros de la Policía aseguraron que se atendió a los heridos en el lugar y que todos estaban en condiciones estables. Además, efectivos del Cuerpo de Bomberos de Quito señalaron que se realizó un trabajo de apuntalamiento en la vivienda afectada por el estallido, para evacuar el lugar y evitar que más personas resulten afectadas.
Los perros de la Unidad Canina de los Bomberos hicieron el reconocimiento del lugar. Los uniformados aseguraron que hasta el medio día no se encontraron personas atrapadas entre los escombros.
Cuando Josefa Aguilar llegó a su local de artículos de bazar se encontró con los vidrios del segundo piso en la vereda. Llegó desde Tumbaco y vio todo oscuro por una nube de humo que se formó en la zona. “Estamos consternados”, dijo.
El estruendo se sintió a kilómetros del sector, manifestaron moradores que llegaron hasta el punto del incidente para enterarse de lo que ocurrió.
Blanca Suárez, quien tiene un coche en el que vende comida en la esquina de las calles María Angélica Idrobo y García Moreno recordó que escuchó el estallido y empezaron a caer vidrios.
Los vehículos estacionados en la zona de la explosión también resultaron afectados.
Juan Manuel Aguirre, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito, señaló que tomaron los números de las placas de esos autos para contactar a los propietarios.
“Hay dueños que se encuentran en el sector y están enviando a sus empresas de seguros para que verifiquen los daños, tomen fotografías y puedan realizar sus informes”.
El vehículo más afectado fue el de Luis Maila, quien se encontraba trabajando en uno de los restaurantes del lugar.
“La onda explosiva nos empujó contra la pared”, contó, mientras se tomaba el brazo adolorido por el golpe.