La huella de carbono de la comida para mascotas excede a la de todo un país
49 millones de hectáreas de tierra se usan para la comida seca
Un área que casi duplica el tamaño del Reino Unido se utiliza a escala mundial para producir alimentos secos para mascotas como gatos y perros cada año.
Un análisis de la huella de carbono de la producción de alimentos para mascotas también reveló que la industria emite más gases de efecto invernadero cada año que países como Mozambique y Filipinas.
El proyecto liderado por la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, es el primero en evaluar el impacto ambiental global de la producción de alimentos para mascotas.
Los investigadores dicen que la demanda de alimentos para mascotas, impulsada por un aumento en la propiedad de mascotas en el mundo, debería tenerse en cuenta en las iniciativas destinadas a mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario mundial.
El equipo analizó datos sobre los ingredientes principales en más de 280 tipos de alimentos secos para mascotas disponibles en los EE.UU. y Europa, regiones que representan dos tercios de las ventas mundiales de esta comida.
Descubrieron que alrededor de la mitad de los alimentos secos se compone de plantas de cultivo, como maíz, arroz o trigo, y el resto consiste en diversos productos animales o pesqueros. Los investigadores combinaron los hallazgos con datos sobre el impacto ambiental para producirlos.
Alrededor de 49 millones de hectáreas de tierras agrícolas se utilizan al año para hacer comida seca para gatos y perros, que es el 95% de las ventas de alimento para mascotas.