Nadal vs. Djokovic, final de lujo en Roland Garros
Será el enfrentamiento 56 entre los dos mejores del momento. La polaca Iga Swiatek obtuvo el título en mujeres.
Desde que Roland Garros atravesó las dificultades de un año de pandemia para fijar sus fechas en el otoño parisiense, con el consiguiente abanico de novedades, el mundo sabía que una cosa era inmutable: la final entre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal era el duelo más esperado.
Los dos mejores tenistas del momento cruzarán sus raquetas hoy (08:00, hora de Ecuador), en un nuevo episodio del desafío más repetido de la historia, deseoso uno de hacer valer su jerarquía de líder del ‘ranking’ y el otro de conservar su hegemonía sobre arcilla.
Un Djokovic-nadal, el número 56 en sus carreras, el octavo en Roland Garros, el noveno en una final de un grande, el 24 sobre arcilla, nada mejor puede proponer el tenis actual que, si acaso, aprovechando los resquicios de la covid-19, le ha añadido al duelo algunos alicientes para que sea más incierto su resultado.
Porque este nuevo DjokovicNadal muestras otras cualidades de batallador en cada una de las pelotas, más concentrado, diferente a su juego de años anteriores.
Si en circunstancias normales el favoritismo del español, que busca su decimotercer título en Roland Garros y que solo ha perdido dos partidos en ese escenario, sería casi incuestionable, las condiciones meteorológicas de octubre equilibran la contienda.
Picante para el español, que busca su triunfo 100 en la tierra batida parisiense y el vigésimo Grand Slam de su palmarés, que le iguale con el suizo Roger Federer.
Djokovic, asentado en el trono del tenis, seguro de salir número 1 pase lo que pase hoy en la Philippe Chatrier, pelea contra el pasado, contra un rival que le ha ganado 17 de los 24 duelos en tierra batida, 5 de las 8 finales de Grand Slam, seis de los 7 duelos en la cancha del Roland Garros.
Eso no valdrá nada cuando salte para disputar su quinta final en París, la tercera contra Nadal, en busca de levantar una segunda Copa de Mosqueteros, un aliciente suplementario para su ambición, porque en el banco de Roland Garros es donde menos crédito tiene su juego.
Nadal mantiene su juego arrollador en la arcilla, que lo han calificado de ‘rey’.
El serbio no conoce fronteras, gana en todas las superficies y antes de Roland Garros se hizo en arcilla de Roma con su Masters 1 000 número 36 para superar en uno a Nadal.
Djokovic cuenta con que el clima le otorgue una oportunidad y poder repetir la gesta de aquel 3 de junio del 2015, cuando aguó el cumpleaños de Nadal propinándole su segunda derrota en el torneo. Antes lo había logrado el sueco Robin Soderling en el 2009. Después, nadie más lo ha conseguido.
La nueva campeona
¿Cómo se para un huracán? Nadie le ha encontrado respuesta en el Roland Garros a la cuestión, nadie ha sabido detener el juego vivo y punzante de Iga Swiatek, convertida a sus 19 años en la primera polaca que gana un Grand Slam y en la revelación del tenis.
La finalista, la estadounidense Sofia Kenin, tendrá la excusa de que su aductor le impidió rivalizar en plenas condiciones, pero al final firmó un resultado similar a sus anteriores rivales: 6-4 y 6-1, en 1 hora y 21 minutos.
Sin contar con un trofeo en su palmarés, Swiatek se estrena en un lugar de mucho postín, en su Grand Slam favorito, allí donde aprendió a amar el tenis mirando por la tele las gestas de su ídolo, Rafael Nadal, el espejo en el que, confiesa, le gusta reflejarse.
Con esa determinación, que hasta ahora había caído en una personalidad dispersa, algo alocada, la joven polaca fue derribando a todas sus rivales, ya fuera la finalista del año pasado, la checa la checa Marketa Vondrousova, la cabeza de serie número 1, la rumana Simona Halep, la revelación del torneo, la argentina Nadia Podoroska o Kenin, ganadora del reciente Abierto de Australia.
Ninguna de ellas le arrebató un set, ninguna llevó el partido a la hora y media, ninguna le ganó más de 5 juegos. En total, la primera tenista que se apunta Roland Garros sin ceder una manga, solo ha cedido 28 juegos en siete partidos.
Swiatek se convierte en la ganadora más joven de Roland Garros desde Mónica Seles en 1992, impresionante por la forma en la que ha ganado y por la tranquilidad demostrada.
De momento, su triunfo en París le sirve para ingresar en el ‘top 20’ desde el puesto 54 y en embolsarse casi USD 2 millones, el doble de lo que había ganado hasta el momento.
“Solo tengo 19 años, sé que mi juego todavía no está completo. El reto para mí será ser regular. Creo que eso es lo que le falta al tenis femenino y por eso hay tantas nuevas ganadoras de Grand Slam, porque no somos tan regulares como Rafa o Novak”, aseguró la nueva campeona de París.
Es consciente de los altibajos de su joven carrera, que le llevaron a ganar torneos con 14 años para luego desaparecer, a proclamarse campeona júnior de Wimbledon con 17 para después sumergirse, a alcanzar el año pasado los octavos en París, para no volver a aparecer.
Hasta que ha dado el golpe maestro, el que puede convertirle en una nueva estrella del tenis. O, simplemente, en una fugaz ganadora.