Nazca y Machu picchu cuentan con protocolos específicos
Las Líneas de Nasca, una de las principales atracciones turísticas de Perú, volverán a ser sobrevoladas por turistas a partir del 10 de noviembre, como parte de la reactivación del turismo, que ha permanecido casi todo el año paralizado.
Así lo anunció ayer el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, en una conferencia con la Asociación de Prensa de Extranjera en el Perú (APEP), donde detalló que esta semana también se conocerá la fecha exacta de reapertura de la ciudadela inca de Machu Picchu, que probablemente sea también en noviembre.
“Ya tenemos todos los protocolos necesarios para asegurar el ingreso de turistas a Machu Picchu”, afirmó Neyra, que la semana pasada supervisó los protocolos implementados en varios monumentos arqueológicos de la región de Cusco.
El ministro ratificó que Machu Picchu reabrirá con un 30% de capacidad, lo que solo permitirá el acceso a 675 turistas por día, en grupos de máximo ocho miembros acompañados de un guía, y entre los que deberán guardar una distancia mínima de 1,5 metros durante todo el recorrido.
Tanto las Líneas de Nasca como Machu Picchu formarán parte de una segunda fase de reapertura al turismo de sitios arqueológicos que comenzará este 15 de octubre con la reanudación de las visitas a 20 monumentos y museos. Entre estas Chan Chan, El Brujo, el Museo Huaca Rajada, etc.