Enfermos de covid-19 ya no acuden a hospitales
Los contagiados con síntomas leves se realizan baños a vapor y preparan brebajes para aliviar dolencias
Los pacientes infectados de coronavirus dejaron de ir a los hospitales y prefieren tratarse con remedios caseros y recetas que siguieron sus demás familiares para superar la enfermedad.
Este es uno de los comportamientos que va ganando espacio en Santo Domingo de los Tsáchilas y que incide desde hace más de un mes en las bajas cifras de contagiados.
Esto se refleja incluso en las unidades de cuidados intermedios de los dos hospitales de la provincia, donde la ocupación está en un 32%.
El último lunes, por ejemplo, las casas de salud Gustavo Domínguez y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social tenían 31 de 97 camas con enfermos leves a moderados.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI), la situación es casi igual a la crisis que se tuvo en junio cuando el sistema de salud se saturó. En este momento, hay nueve espacios disponibles con respiradores mecánicos de un total de 21, según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia tsáchila.
La directora Distrital del Ministerio de Salud, Kathia Tinizaray, asegura que hay dos factores que explican estas realidades que han dado paso a un nuevo momento tras siete meses de la pandemia.
Por un lado, las personas que no fueron a los hospitales tuvieron un cuadro menor de complicación y eso hizo que la ocupación disminuyera, progresivamente desde el 9 de septiembre. Además, el 80% de pruebas que se realizan desde fecha arroja resultados negativos.
En las UCI, el panorama está marcado por las enfermedades preexistentes de los pacientes, que al contagiarse de covid-19, pasan a un nivel de complicación alto.
Esto lo dice Patricio Reyes médico intensivista del hospital Gustavo Domínguez.
“Los enfermos con problemas cardíacos, renales, de cáncer y otros no deben esperar hasta el último momento para venir por atención especializada. Ellos no deben seguir el ejemplo de los enfermos leves”.
El epidemiólogo del COE, Alexis Pérez, asegura que los tratamientos con plantas para baños de vapor y bebidas medicinales son efectivos para bajar la contención que el virus provoca en las vías respiratorias. Él sabe que los pacientes menos complicados lo hacen, pero aconseja que cuando no haya resultados se acuda inmediatamente al hospital. “En las brigadas barriales hemos conocido muchos casos de personas que no quisieron ir a los sanatorios, porque aún tienen temor de no ser atendidos correctamente”.
Raquel Calazacón, de 65 años, recurrió a los brebajes que se preparan según las tradiciones de la etnia Tsáchila para calmar los síntomas del coronavirus. Una gripe continua de una semana, cierto malestar en el cuerpo y dolor de pecho fueron los primeros signos que la alertaron.
Lo confirmó cuando en una de las brigadas médicas le practicaron la prueba rápida en la que dio positivo, a mediados de agosto. Entonces se aisló e incrementó la dosis del extracto de ajo silvestre, mama juana y tres puntas, plantas que en la cultura de los nativos de Santo Domingo se emplean para tratarse diferentes enfermedades.
Calazacón siguió ese procedimiento durante dos semanas, luego de las cuales recuperó el olfato y los malestares en el cuerpo bajaron.
Ella vive en la comuna Peripa, en la vía Santo DomingoQuevedo, donde 10 personas se infectaron. A esas zonas el virus pudo haber llegado por el contacto con personas que acuden desde la ciudad a comprar frutas de los indígenas.