La diversidad y el derecho, bases para un acuerdo
Jaime Vintimilla ha dedicado parte de su vida profesional a la mediación. Habla sobre mestizaje y los derechos.
La mascarilla de seguridad se ha incorporado en las comunidades del pueblo Cayambe. Estos elementos se han adaptado a las vestimentas tradicionales y se decoran según el gusto y las necesidades de cada persona.
Aunque en el campo no existe la costumbre de usar este implemento, ahora es una obligación llevarlo en los sitios de concentración o en los eventos, para prevenir el covid-19.
Este ensayo fotográfico se realizó el 1 de octubre pasado, en el Parque Arqueológico Cochasquí, durante celebración por la inauguración de canal de riego Cayambe - Tabacundo.
¿A estas alturas sirve de algo que el país se enfrasque en debates sobre las distintas visiones del mestizaje que tienen hispanistas o indigenistas?
Los debates sobre este tema son insubsistentes e innecesarios. Más allá de que nos guste o no, el mestizaje existe y es una realidad. Es importante recordar que siempre los grupos diversos son los que van cambiando las estructuras y las realidades de los países. La diversidad es el motor del mundo. Si no entendemos esto, el mestizaje se convierte en un problema que genera división.
En ese contexto, ¿no es más importante debatir sobre los derechos y la representatividad?
El ordenamiento jurídico es fundamental porque crea puntos de conexión que permiten la convivencia en la diferencia. El derecho es un concepto civilizador que no tiene que ser visto como un elemento de revancha, sino como uno de coincidencia, que nos pone una suerte de simetría y equilibrio. Los grupos y nacionalidades tienen derechos, pero estos no tienen que ser utilizados solo para defender sus puntos de vista, sino también para generar una convivencia. No hay un grupo mejor o un grupo peor, sino simplemente grupos distintos.
¿Hay vacíos constitucionales que nopermiten zanjar el debate sobre las identidades culturales?