IDV vino de atrás para vencer 3-2 a Liga
El calendario apretado de la Ligapro y de la Libertadores aumentó las molestias musculares en los futbolistas. La segunda etapa se jugará en tres meses.
Una remontada espectacular logró Independiente del Valle para vencer a LDU, ayer en Quito, por la Ligapro.
Los 10 días de descanso para los jugadores de los 16 clubes de la Serie A quedaron cortos. La Ligapro exigió a cada plantel jugar 14 partidos en 47 días, pero tener cotejos cada 48 y 72 horas aumentó las lesiones.
En la A se registraron 48 futbolistas que aún están en observación médica desde el pasado 16 de agosto, cuando se reanudó el campeonato.
La exigencia física del campeonato y también de la Copa Libertadores (4 clubes) generó un gran desgaste.
Barcelona es uno de los equipos que ha tenido más integrantes en cuidados médicos y en el área de fisioterapia: 12 jugadores en dos meses.
Andrés Arce, médico del club amarillo, detalló que cada semana hay un promedio de cinco futbolistas con dolores musculares y lesiones.
En la reanudación del campeonato, en Ambato, el miércoles, se sumaron más golpeados: José Angulo, Gabriel Márquez, William Riveros...
Dos de los diagnósticos en Barcelona, que se repiten en otros planteles, son fatiga muscular y rotura fibrilar. Se producen por la cantidad de cotejos seguidos y el poco descanso entre un juego y otro.
“Hay rompimientos de las fibras del músculo, que provocan un dolor intenso. Esto se genera por la carga excesiva de trabajo. Los futbolistas tuvieron cuatro meses de paralización y volver a la cancha a jugar tantos partidos influye en las lesiones”, explicó Arce.
Jonatan Álvez, Pedro Pablo Velasco, Gustavo Vallecilla, Michael Arroyo, Damián Díaz, entre otros, han pasado por las manos de Arce.
Los médicos han tenido que sentarse con los preparadores físicos y los técnicos para coordinar las sesiones de entrenamientos y las estrategias que ayuden a mitigar el impacto de la seguidilla de partidos. Cada futbolista ha jugado un promedio de 10 cotejos, en dos meses.
Marcelo Cabezas, el preparador físico de LDU, contó que ha sido clave mantener concentrado a los jugadores antes y después de los partidos. “En el camino hemos ido aprendiendo. Decidimos concentrarnos después de cada juego. Ahí logramos mejor control, vigilamos que descansen bien y tengan una buena alimentación”, detalló Cabezas.
El horario para las comidas es riguroso. En las concentraciones se desayuna temprano, antes de las 09:00, y es fundamental hidratarse bien.
En El Nacional, en cambio, los jugadores han tenido que alternar los exigentes entrenamientos con viajes extenuantes. El delantero Luis Congo fue uno de los que sintió el trajín de la cantidad de partidos.
Barcelona, Liga de Quito,
Delfín y el Independiente contabilizan tres partidos más que el resto de clubes. La participación en la Copa obligó a jornadas extenuantes con viajes a otros países.
Wendy Montiel, de Independiente del Valle, explicó que en los rayados ha existido una incidencia baja de lesionados, gracias a un trabajo coordinado entre el nutricionista, el área médica y la preparación física que han tenido. “La carga de jugar cada 72 horas origina que se presenten lesionados, pero hay un protocolo de recuperación que se sigue”, dijo.
Hubo un trabajo individual en el que se realizaron ejercicios de respiración, yoga, aeróbicos, sueroterapia, descanso de más de ocho horas de sueño, entre otras medidas.
La exigencia seguirá en la segunda etapa. Según la planificación de la Ligapro, las 14 fechas restantes incorporarán algunos miércoles de los próximos tres meses, con el objetivo de terminar el torneo el 20 diciembre, con las finales.