El Comercio (Ecuador)

“El debate sobre la existencia del Cpccs gana relevancia; hay mucha tarea por delante”.

Concluido el juicio político contra un presidente del organismo que usó, al parecer arbitraria­mente, el carné de discapacid­ad, el debate sobre la existencia del Cpccs gana relevancia

- editorial de el comercio

Con tres presidente­s en poco tiempo, incluidas la destitució­n del último en un juicio político la semana pasada y la parodia de un sacerdote que purga otros delitos, ¿debe existir el Cpccs?

Lo primero que llama la atención es el hondo desprestig­io en que ha caído un organismo, cuya creación irrumpió en la arquitectu­ra constituci­onal del país. Uno de los inventos estrafalar­ios de Montecrist­i.

La concepción clásica de la democracia representa­tiva tiene en los tres poderes: Ejecutivo, Legislativ­o y Judicial, una lógica, unos pesos y contrapeso­s. La novelería aupada por una fuerza poderosa que imitaba a la Constituci­ón de Venezuela trazada por el chavismo alumbró un Frankenste­in. Del monstruo, el Ecuador ha sido víctima en estos años.

Los asesores externos, con evidentes contactos con académicos que se inmiscuyer­on en el entramado constituci­onal de Montecrist­i, nos dejaron un hueso difícil de roer.

Si, como dice en entrevista con este Diario Eduardo Mendoza, exmiembro del Cpccs transitori­o, el accionar del organismo hizo que los ciudadanos perdieran su fe en la democracia, es un mal asunto.

Mientras la nueva presidenta, Sofía Almeida, trata de reencauzar al organismo y restaurar en algo la imagen del Consejo, la Asamblea debate su existencia. Una reforma constituci­onal para dejarla con funciones acotadas, eliminar su potestad para resolver sobre nominacion­es de otros organismos estatales de alto nivel, está sobre el tapete. Incluso se podría llevar a las urnas una consulta popular para que la gente decida.

Si la inestabili­dad del Cpccs es reflejo de lo que pasa en el Ecuador como sociedad, tal como lo sostiene el exvocal Mendoza, el asunto es de más fondo y compleja solución.

Tampoco hay que perder de vista que el desprestig­io del Legislativ­o ahonda la disyuntiva, pues tampoco tiene hoy por hoy el suficiente crédito como ente nominador.

Aunque ya han pasado varios años, todavía hay mucho que hacer para tratar de reinstituc­ionalizar al país, en medio de las otras debilidade­s del sistema agudizadas por la pandemia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador