35% de informales son ciudadanos extranjeros
Las horas de trabajo en el área informal subieron en la pandemia, según estudio
Las condiciones de los trabajadores informales en Quito fueron analizadas en una investigación de Grupo Faro. Entre los resultados se destaca que el 48% de personas ha permanecido en esta condición laboral por más de tres años.
Para el estudio se entrevistó a 402 comerciantes autónomos, hombres y mujeres de entre 18 a 60 años de edad, los datos se recopilaron hasta septiembre de 2020.
Ana Patricia Muñoz, directora ejecutiva de Grupo Faro, recordó que de acuerdo al INEC en la actualidad solo 1 de cada 3 personas que son parte de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un empleo pleno.
Muñoz expuso que, a pesar de que la informalidad es uno de los problemas estructurales más importantes de América Latina y del Ecuador, “hay muy poca información de primera mano que permita entender de mejor manera las condiciones socio económicas de quienes son parte de este sector”, anotó.
Esta ausencia de información motivó la investigación que llevó a cabo la organización, la cual cuenta con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Se espera que el estudio sirva de insumo a las autoridades locales y de Gobierno para la toma de decisiones.
Uno de los hallazgos muestra que el 35% de los comerciantes informales corresponde a población extranjera. De ellos, un tercio es de nacionalidad venezolana. El resto proviene de Colombia, Perú y Cuba.
Otro aspecto que sobre sale es que el 55% de las personas consultadas dijo ser trabajador ambulante, que recorre varios sectores de la ciudad.
Mientras tanto, el 35% permanece en un lugar fijo, en un puesto o quiosco de trabajo.
En cuanto al nivel de educación alcanzado, los datos arrojan que el 42% finalizó estudios secundarios frente a un 0,5% que posee postgrado.
Los ingresos de los comerciantes informales se han visto seriamente comprometidos a raíz de la pandemia.
Antes de la emergencia sanitaria el ingreso promedio mensual de un trabajador autónomo era de USD 250; ahora llega a los USD 145, pese a que en promedio trabajan cuatro horas más a la semana.
“Vemos condiciones precarias de los trabajadores, que se esfuerzan, que trabajan altas horas y 7 días a la semana; sin embargo, que no tienen un ingreso que les permite tener condiciones mínimas”, comentó Muñoz.
A pesar de esta realidad, el estudio encontró que pocos trabajadores han recibido alguna de las ayudas económicas creadas por el Gobierno.
El 99% de obreros no ha tenido acceso al bono de desarrollo humano y apenas el 5% se ha beneficiado del bono de protección familiar durante la emergencia sanitaria.
María Isabel Sánchez, especialista de la OIT, destacó la relevancia de la encuesta, ya que en Ecuador no existe información precisa y actualizada sobre la informalidad, y concretamente de Quito. “Vemos con mucha preocupación que solo el 1% de la población en esta situación haya podido tener acceso a aquellos apoyos del Gobierno”.