Las lluvias persisten en Quito y en toda la región andina
El Inamhi prevé menos aguaceros desde el martes. En el Austro hay daños.
Las provincias del sur de la Sierra, como Azuay y Loja, han registrado fuertes precipitaciones desde el miércoles pasado. Esas condiciones seguirán al menos hasta el próximo lunes.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi), este comportamiento se debe al ingreso habitual de masas de aire húmedas provenientes de la Amazonía; es algo normal en medio de la época lluviosa.
Javier Macas, técnico de Pronóstico del Inamhi, indicó que las tardes y noches lluviosas -y en ocasiones con neblina- se mantendrán en toda la región. Desde el martes, señaló, las condiciones podrían mejorar si la dirección de los vientos cambia.
Las lluvias provocaron estragos en la vialidad, como en la conexión entre Cuenca y Loja. Allí ya se habilitó el paso vehicular pero continuará la limpieza de escombros.
Ayer también ocurrió una nueva emergencia que dejó incomunicados a los cantones de Palanda y Chinchipe, en Zamora Chinchipe.
El puente de madera sobre la quebrada de Agua Dulce, a cinco minutos de Palanda y en la vía principal hacia Chinchipe, colapsó. Según los habitantes, el caudal de la quebrada creció y arrastró rocas y árboles. Se formaron socavones en varios sitios.
Las bases del puente se debilitaron y colapsaron, al igual que una parte de la vivienda de la familia Zumbi Ramírez, cerca de la quebrada. La corriente también se llevó las gallinas, enseres y herramientas de trabajo.
Varios vehículos quedaron varados en ambos costados de la vía sin poder avanzar a Loja o Chinchipe. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) tenía planificado empezar en octubre la construcción de este y tres puentes más en Palanda.
Ahora los habitantes reclaman. En la noche del jueves, el Cuerpo de Bomberos de Palanda también intervino en el barrio Pucarón, donde se cayó otro puente de madera y se registraron daños en viviendas, dijo Pablo Abad, del Cuerpo de Bomberos.
A las parroquias lojanas de Santiago y San Lucas, que también resultaron afectadas por la crecida de tres quebradas y derrumbes, llegó la maquinaria del MTOP para limpiar y evacuar los escombros de la vía principal.