Los controles de la fuerza pública se reforzaron en las minas de buenos aires
Inteligencia alertó que personas vinculadas a la minería informal se concentraron en zonas aledañas
Por tierra y aire se realizan los controles en las minas de La Merced de Buenos Aires, una parroquia de Imbabura codiciada por los buscadores de oro. La fuerza pública reforzó la vigilancia desde la semana anterior, luego que un grupo de 70 mineros informales intentó ingresar clandestinamente a la localidad.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están a cargo del control de la parroquia desde el 2 de julio del 2019, cuando fueron desalojadas 6 000 personas vinculadas a la búsqueda y extracción del metal dorado.
Según Víctor Herrera, comandante de la Policía de Imbabura, su institución coordina acciones con el Ejército para evitar el paso de personas que no residen en la localidad.
Unos 80 militares realizan patrullajes por las montañas, mientras que 120 policías vigilan las vías de acceso a las minas y a los antiguos campamentos. Informes de Inteligencia alertaron a los uniformados que personas vinculadas a la minería informal se habían concentrado en poblados aledaños a Buenos Aires. Ellos pretendían ingresar por trochas hasta las minas, el pasado 6 de enero.
Pero fueron interceptados previamente por agentes. El grupo era dirigido por siete personas, que se comunicaban a través de redes sociales. Ellos son investigados por la Fiscalía.
El domingo último, policías mantuvieron una reunión con los habitantes de la parroquia. Es la tercera asamblea comunitaria que se realiza en el sector. Ahí, los habitantes ratificaron su oposición a todo tipo de minería, legal e ilegal, que se pueda dar en el sector.
Herrera aseguró que mediante sobrevuelos se comprobó que no hay infiltrados en las minas Nueva, Vieja y El Olivo. Tampoco en los asentamientos conocidos como Ciudad de Plástico, la Y y San Francisco.
Dijo que los patrullajes han evitado que material aurífero salgan de la zona. Entre julio del 2019 y el 5 de diciembre del mismo año se aprehendieron 1 200 sacos con rocas.
El mes anterior, Gustavo Acosta, comandante de la Cuarta División del Ejército, a cargo de la seguridad de las provincias fronterizas con Colombia, aseguró que ya no hay personas escarbando en las minas. Pero existen intentos de sacar el material aurífero.