LA CULPA ES DE TODOS
Nos quejamos… y no aceptamos nuestra culpa, a medida que todo avanza… Hay aspectos que no evolucionan, se han arraigado en nuestra cultura y hemos aprendido a “respetar” de acuerdo al título o cargo, cuando realmente el respeto lo merecemos todos.
Si es alguien que ejerce un cargo alto… automáticamente lo “idolatramos” sin cuestionar, se le otorga privilegios y se procura no contradecirlo para no ser mal vistos, cuando lo moral sería que al vivir en libertad y democracia todos tengamos derechos, pues solo en monarquía están obligados hacer la venia y agachar la cabeza. Indigna entender que pesa más la conveniencia que la honestidad, la honradez y la justicia, cuando deberíamos hacer primar los valores sobre los títulos o cargos.
Los títulos o cargos deben ir acompañados de honestidad, humildad… ¿Por qué quienes están “arriba”, se creen superiores a los demás?... ¿Por qué censuran nuestro pensamiento?... ¡Simple! Es nuestra culpa¡¡porque los pusimos en un pedestal y hemos ignorado faltas, aceptado injusticias, apañado caprichos… necesitamos amor propio, entereza, valentía, no se trata de cuestionar todo, sino de ser justos y exigir igualdad, derechos y libertad! Aissa Pazmiño Real