El reencuentro de Otavalo fue suspendido
Esta tradición, que convocaba a vecinos y turistas, fue suspendida para evitar el contagio del virus
Los otavaleños no celebrarán el Pawkar Raymi, una fiesta tradicional que reúne a las familias con sus parientes que viven en el extranjero. Esta actividad, en la que se hacían eventos deportivos y culturales, fue suspendida para prevenir el contagio. El Pawkar dinamizaba la economía del cantón, pues se ocupaban hoteles, restaurantes y otros servicios.
La fiesta del Pawkar Raymi solo será recordada este año, ya que no se desarrollará. Esta tradición dinamizaba la economía rural y urbana del cantón Otavalo.
Eso preocupa a los dirigentes de 25 comunidades que organizaban programas en febrero, inspirados en el florecimiento de los campos.
El Coecantonal prohibió el Pawkar Raymi, para evitar la propagación del covid-19. La celebración hasta el 2020 atraía a turistas nacionales y extranjeros por los actos culturales, deportivos y ceremonias andinas.
Marcelo Burbano, secretario del COE cantonal, señala que esos programas demandan de altas inversiones, por eso, en noviembre se aprobó la prohibición, para evitar que se hicieran gastos antes de hora.
La parroquia Miguel Egas Cabezas era el escenario de dos de las más grandes fiestas. Una de ellas se desarrollaba en Peguche, en donde está suspendido el programa, y en Agato, en donde la fiesta será virtual.
En la primera localidad se iban a invertir USD 150 000 en todos los números, que se esperaba financiar con los aportes de las entidades públicas, privadas y de la comunidad.
Según Cristina Velásquez, analista de turismo, en los últimos años el Pawkar Raymi se volvió uno de los destinos nacionales preferidos, durante el feriado de Carnaval.
“Había una alta tasa de ocupación de hoteles y demanda de servicios de alimentación, por lo que esta suspensión perjudica al sector turístico”.
Junto al Inti Raymi, la festividad del florecimiento tiene trascendencia nacional e internacional, explica.
El hostal Aya Huma, que dispone de 50 habitaciones, no tiene ninguna reservación de los turistas. El año anterior, la mitad de sus plazas estaba ocupada, por estos días.
Humberto Amaguaña, prioste del Pawkar Peguche 2021, considera que la restricción de la celebración afectará a sitios de alojamiento, restaurantes y centros recreativos locales.
El año anterior, los negocios se beneficiaron por los 80 000 visitantes, durante los 15 días de fiesta, y por el retorno de los comerciantes indígenas que viajan por el mundo.
Amaguaña, de 47 años, también es socio del establecimiento Renta Car Peguche. El negocio lo instaló hace seis años para atender a los ‘mindalaes’ que arriban al país para visitar a familiares y amigos.
A diferencia de otros años, en donde hasta diciembre receptaba reservas, esta vez no ha recibido ninguna.
En la parcialidad de Agato, el objetivo principal del Pawkar Raymi es rescatar la ritualidad, costumbres y fortalecer la economía comunitaria.
Según Jumandi Santillán, prioste de la fiesta, desde hace varios años impulsan un proyecto de turismo comunitario, inspirados en atractivos naturales y culturales del sector.
Sin embargo, para precautelar la salud de las 600 familias que habitan en la localidad esta vez no se realizarán actividades presenciales.
Los jóvenes que tomaron la posta de esta celebración, que cumple 60 años, optaron por un programa virtual. El acto central será un concurso de música para grupos nuevos. Para hoy está prevista la presentación del afiche y del certamen artístico.
En la zona urbana, igualmente, decidieron acoger la decisión del COE cantonal. Tampoco, se hará la séptima edición del Kallary Raymi o Fiesta de Inicio, que se efectuaba a mediados de este mes.
Para Cristian Ruiz, representante del Comité organizador, este programa atraía a los turistas, que llegaban por los encuentros deportivos y culturales. Por eso, como un tema de responsabilidad social ante la pandemia prefirieron suspenderlo.
Para su organización se requerían USD 47 000; la mitad provenía de la autogestión y la otra parte de auspiciantes. Al igual que en los Pawkar Raymi, Ruiz considera que el Kallary Raymi también ayudaba a dinamizar el comercio local.
En tiendas como Comercial Dariel, de ropa tradicional de los kichwas Otavalo, no han crecido las ventas desde finales del 2020. El propietario Darwin Cabascango prefiere no dar cifras, pero señala que entre diciembre y marzo era la mejor temporada del año. Cree que en eso influye la suspensión del Pawkar.